Empresa admitió haber pagado USD 788 millones en sobornos a gobiernos en 11 países además de Brasil
La agencia calificadora de riesgo dice que un número relevante de concesiones de infraestructura han sido interrumpidas y deberán ser relanzadas como resultado del escándalo de corrupción de la constructora brasileña. Moody’s agrega que la desaceleración resultante en la ejecución de proyectos limitará el ritmo en el que los países reduzcan la considerable brecha de infraestructura en la región.
Al final la corrupción pasa la cuenta.
Moody’s publicó un informe en que alerta que el escándalo de Odebrecht golpeará crecimiento en América Latina.
El documento de la calificadora de riesgo dice que las investigaciones sobre el caso de corrupción están «retrasando importantes desarrollos de proyectos de energía e infraestructura en toda la región de Latinoamérica, creando efectos negativos en gobiernos, compañías y bancos».
Cabe recordar que Odebrecht admitió haber pagado USD 788 millones en sobornos a funcionarios gubernamentales en 11 países además de Brasil, incluyendo 9 en América Latina.
“Varias concesiones de infraestructura han sido interrumpidas y deberán ser relanzadas como resultado del escándalo de corrupción de Odebrecht. Resolver los obstáculos legales y administrativos de estos proyectos posiblemente demorará entre 12 y 24 meses”, detalla Adrián Garza, vicepresidente de Moody’s.
A través de un comunicado, la calificadora de riesgo señala que las repercusiones del escándalo se han sentido en toda la economía de la zona, lo que ha contribuido a las recientes reducciones en las proyecciones de crecimiento en varios de estos países, donde grandes iniciativas de infraestructura han sido suspendidas. «Las compañías participantes en estos proyectos ahora enfrentan presiones de flujo de efectivo, y los bancos que han concedido créditos tanto a las concesiones así como también de forma directa a las compañías involucradas afrontan mayores riesgos de activos», puntualiza.
Moody’s agrega que la desaceleración resultante en la ejecución de proyectos limitará el ritmo en el que los países reduzcan la considerable brecha de infraestructura en la región. Incluso antes de que surgiera el escándalo de Odebrecht, la inversión en infraestructura en América Latina ya era insuficiente para hacer frente al déficit de la región.
Cabe mencionar que en Chile la empresa ha sido vinculada a los casos de las platas políticas, en particular con la campaña de Marco Enríquez-Ominami.
