Publicidad
Moody’s mira el vaso medio lleno: corrupción en Latinoamérica «podría tener beneficios al impulsar reformas en el mediano plazo» La calificadora destaca bajos niveles de corrupción de Chile en medio de una región en crisis

Moody’s mira el vaso medio lleno: corrupción en Latinoamérica «podría tener beneficios al impulsar reformas en el mediano plazo»

La firma apunta a que para los próximos años la región tiene como desafío reducir los niveles de corrupción, al afectar sus calificaciones criditicias soberanas luego de que las puntuaciones relativas a gobernanza se debilitaran en la última década. De acuerdo a Moody’s, casos masivos como Odebrecht podrían impulsar una mejora de las puntuaciones de los indicadores de corrupción y a un fortalecimiento de las instituciones.


En medio de los casos de corrupción que han salpicado a toda Latinoamérica, Moody’s prefiere mirar el vaso medio lleno y ver la parte positiva de los beneficios que esto podría traer a la región.

La calificadora de riesgo, a través de un informe a sus suscriptores, señala que la corrupción puede ser «un desafío crediticio soberano en la región», que podría despertar de estas malas prácticas con profundas reformas de probidad, luego de las revelaciones de múltiples instancias de corrupción vinculadas con la empresa de construcción brasileña Odebrecht en Latinoamérica, como uno de los ejemplos emblemáticos.

Moody’s, que destaca entre la región a Chile (Aa3 estable), Costa Rica (Ba2 negativa) y Uruguay (Baa2 negativa) como los mejores alumnos de la región, apunta a que en varios indicadores de gobernanza, la mayoría de los países latinoamericanos tienen una puntuación que se ubica en los rangos “Bajos” y “Muy Bajos” para control de la corrupción.

La agencia alerta además de que tales puntuaciones se han debilitado en la última década, lo que ha sido clave en las últimas clasificaciones para las notas de la región según reconoce la firma.

Detallan que el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional (TICPI, por sus siglas en inglés), el promedio de América Latina se ubicó en la posición 100 entre 176 países en 2016, lo que representó un deterioro de su clasificación en comparación con la posición 86 entre 163 países en 2006.

Sin embargo, Moody’s afirma que si se comienzan a aplicar reformas que conduzcan a una mejora de las puntuaciones de los indicadores de corrupción y a un fortalecimiento de las instituciones, «éstas abordarán uno de los principales desafíos crediticios soberanos en la región», lo que «podría tener beneficios al impulsar reformas en el mediano plazo».

“La combinación de investigaciones de alto nivel sobre la corrupción con crecientes presiones sociales ha ofrecido a los gobiernos de la región la oportunidad de fortalecer sus medidas anticorrupción”, dice Renzo Merino, Assistant Vice President de Moody’s en el informe, añadiendo que “si se aplican eficazmente, estas decisiones deberían representar un beneficio para las instituciones y el perfil crediticio soberano de Latinoamérica en el largo plazo”.

Publicidad

Tendencias