Según escribió un equipo del banco liderado por Todd Elmer, la designación de un investigador especial para atender las denuncias de lazos entre el gobierno de Trump y Rusia dará pie a un debilitamiento del dólar, conforme la atención se centra en la política estadounidense.
En un hecho positivo para Donald Trump. Mientras afronta el momento más difícil de su Presidencia, su deseo de un dólar más débil se está haciendo realidad.
Desde sus comentarios del 12 de abril, cuando dijo que el dólar estaba demasiado fuerte, el Índice del Dólar de Bloomberg ha caído 3,1 por ciento; gran parte de ese retroceso ocurrió en los últimos días, tras la divulgación de un memorando del ex director del FBI James Comey y una investigación sobre los vínculos entre la administración Trump y Rusia. Según los analistas de Citigroup Inc., hay más margen para que el dólar caiga.
Según escribió un equipo del banco liderado por Todd Elmer, la designación de un investigador especial para atender las denuncias de lazos entre el gobierno de Trump y Rusia dará pie a un debilitamiento del dólar, conforme la atención se centra en la política estadounidense.
«Por lo que creemos que el modesto bajo rendimiento observado en algunas monedas pequeñas y riesgosas probablemente representa una oportunidad de compra», escribieron.
En enero, el índice se elevó más de 5 por ciento, ya que los participantes del mercado esperaban que una serie de políticas de Trump, tales como más gasto en infraestructura y una reforma tributaria, dieran al dólar un impulso. Desde entonces, el índice ha revertido todas sus ganancias.
Después de caer 0,5 por ciento el miércoles, debido a una mayor incertidumbre política en Washington, el la moneda se fortaleció, pero Citigroup no espera que sea así por mucho tiempo.
En la nota enviada a los clientes, la mayor firma de corretaje de divisas del mundo señaló que algo de esto ya se ha manifestado, pero la continua erosión de las expectativas de cambios en las políticas de Washington conducirá a un mayor debilitamiento del dólar.
Los inversionistas ya habían tomado en cuenta el menor ritmo de ejecución de reformas en EE.UU. tras la euforia inicial en los mercados de activos tras la elección de Trump el año pasado, pero ahora creen que el debilitamiento de la moneda continuará en los próximos meses, escribieron los analistas.
