Los bancos mundiales están luchando por una parte de la acción en tanto Argentina regresa a los mercados de deuda apenas un año después de resolver una disputa legal vinculada a un default de US$95.000 millones. El presidente Mauricio Macri estableció una ambiciosa agenda de reformas del mercado después de 12 años de gobierno de los Kirchner que aislaron a Argentina de los mercados de capitales, aunque la economía todavía lucha por salir de una recesión de un año.
HSBC Holdings Plc superó a Citigroup Inc. y JPMorgan Chase & Co. para convertirse en el principal suscriptor de emisiones de deuda argentina este año, mientras que Grupo Financiero Galicia SA fue la única firma financiera local que se ubicó entre las 10 primeras.
El banco con sede en Londres subió cuatro posiciones en relación al ranking de 2016 para situarse en el primer lugar de la lista de bancos que gestionaron US$21.000 millones en ventas de bonos hasta el 12 de julio, según datos compilados por Bloomberg. JPMorgan retrocedió desde el primer al tercer lugar. Citi subió dos puestos para quedar en el segundo lugar, mientras que Deutsche Bank AG descendió cuatro posiciones y se ubicó sexto. Galicia, con sede en Buenos Aires, saltó nueve lugares y se ubicó en el séptimo puesto, mientras que el asesor financiero local Puente Hnos SA quedó en el lugar 12.
«No nos pusimos la meta de ser el primero», dijo por teléfono desde Nueva York Katia Bouazza, coresponsable de mercados globales de capital para las Américas en HSBC, que genera sólo el 5 por ciento de sus ingresos en Latinoamérica. «Nuestra especialidad es llevar a nuestros clientes a los mercados más eficientes».
Los bancos mundiales están luchando por una parte de la acción en tanto Argentina regresa a los mercados de deuda apenas un año después de resolver una disputa legal vinculada a un default de US$95.000 millones. El presidente Mauricio Macri estableció una ambiciosa agenda de reformas del mercado después de 12 años de gobierno de los Kirchner que aislaron a Argentina de los mercados de capitales, aunque la economía todavía lucha por salir de una recesión de un año.
HSBC capturó un 17 por ciento de los negocios que se han cerrado este año, seguido por Citigroup con 16 por ciento, en un mercado en el cual el 80 por ciento de los bonos fueron emitidos por el gobierno federal o las provincias. Los sectores financiero y de servicios públicos vendieron la mayor parte de los bonos resantes, mientras que emisores industriales y de consumo fueron responsables del resto.
Bouazza destacó la ayuda que prestó el banco a la provincia de Buenos Aires para vender deuda en pesos en junio a inversionistas extranjeros. «Nuestra red de distribución global nos permitió encontrar a esos inversionistas», dijo. El banco también está ayudando a la provincia más grande de Argentina a vender 500 millones de euros (US$570 millones) en bonos.
Representantes de Citigroup y JPMorgan declinaron formular comentarios.
Entre los aspectos más destacables se encuentra el poco común bono a 100 años que vendió Argentina en junio, una transacción oportunista que comenzó con el deseo de un cliente de HSBC, al que luego se le unieron otros importantes inversionistas de Estados Unidos y el Reino Unido. El gobierno argentino aceptó los bonos del siglo muy rápidamente, dijo Bouazza, aprovechando condiciones de mercado que ya no existen.
«Fue algo que se creó rápidamente, diría que en poco más de una semana», dijo. «Había una ventana en el mercado, y los funcionarios del gobierno la tomaron y fueron capaces de hacer un acuerdo muy exitoso». Citigroup y HSBC gestionaron la venta.
Las ofertas de bonos argentinos seguirán siendo fuertes en la segunda mitad, dijo Bouazza.
«Veremos créditos argentinos en nuevos mercados, en otras monedas, será crecimiento natural», dijo, pero declinó entregar detalles. El ministro de Finanzas de Argentina, Luis Caputo, da dicho que quiere vender bonos soberanos en yen.
