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Tiembla el litio: Google trabaja en nueva tecnología para almacenar energía

Tiembla el litio: Google trabaja en nueva tecnología para almacenar energía

Equipo de Alphabet está desarrollando un sistema para almacenar energía renovable que de lo contrario se perdería. Aseguran que puede ubicarse prácticamente en cualquier parte, tiene el potencial de durar más que las baterías de iones de litio y competir en precio con nuevas plantas hidroeléctricas y otros métodos existentes de almacenamiento de electricidad.


El hermético equipo especial X de Alphabet -la matriz de Google-, tiene otra idea que podría salvar al mundo. Ésta, con el nombre clave de Malta, involucra tinas de sal y anticongelante.

El laboratorio de investigación de la tecnológica, que dio a luz al vehículo sin conductor de Google hace casi una década, está desarrollando un sistema para almacenar energía renovable que de lo contrario se perdería. Puede ubicarse prácticamente en cualquier parte, tiene el potencial de durar más que las baterías de iones de litio y competir en precio con nuevas plantas hidroeléctricas y otros métodos existentes de almacenamiento de electricidad limpia, según los ejecutivos y científicos de X.

La iniciativa -aun no revelada- integra un puñado de proyectos en energía de X, que detenta un historial variado de proyectos ambiciosos como Google Glass y reparto con drones. Los capitalistas riesgo y, cada vez más, los gobiernos, han reducido los fondos y el apoyo a la tecnología y las empresas que giran en torno de alternativas a los combustibles fósiles. Los proyectos de electricidad limpia de X todavía no han sido exitosos como sus coches automáticos, pero el laboratorio no se da por vencido.

“Si la fábrica de proyectos ambiciosos abandona un problema grande e importante como el cambio climático, quizá nunca llegue a resolverse”, dijo Obi Felten, directora en X. “Si queremos empezar a resolverlo, hay billones y billones de dólares en oportunidades de mercado”.

Felten dirige The Foundry, donde un equipo Malta integrado por menos de 10 científicos está probando un prototipo básico. Ésta es la parte de X que trata de transformar los experimentos del laboratorio de ciencias en proyectos acabados con modelos de negocios emergentes, como sus globos Loon en altura para dar conexión a internet. Malta todavía no es un proyecto oficial de X, pero “ha eliminado riesgo” en un grado suficiente como para que el equipo busque ahora socios con el fin de construir, operar y conectar el prototipo de tamaño comercial a la red, dijo Felten.

Esto significa que Alphabet puede asociarse o competir con potencias industriales como Siemens AG, ABB Ltd. y General Electric Co. X está incursionando en un mercado que podría ver inversiones por US$40.000 millones para 2024, según Bloomberg New Energy Finance. Este año se almacenarán aproximadamente 790 megavatios de energía y se espera que la capacidad global alcance 45 gigavatios en siete años, estima BNEF. Las redes eléctricas existentes tienen dificultades con la energía renovable, un problema irritante que está impulsando la demanda de nuevos métodos de almacenamiento. Los paneles solares y los parques eólicos producen energía alrededor de mediodía y por la noche cuando la demanda disminuye. Esto obliga a las empresas de servicios públicos a descartarla prefiriendo las centrales de petróleo y carbón más predecibles y las centrales de gas natural para el consumo “pico”.

En el primer semestre de este año, California desechó más de 300.000 megavatios producidos por paneles solares y parques eólicos ya que no existe una buena manera de almacenarlos. Esto es suficiente para alimentar decenas de miles de hogares. Aproximadamente el 4 por ciento de toda la energía eólica de Alemania fue desechada en 2015, según Bloomberg New Energy Finance. China tira más del 17 por ciento.

Felten tiene particular entusiasmo en trabajar con compañías en China, consumidor voraz de energía –y en un país donde casi todos los servicios web de Google están prohibidos. Antes de que esto ocurra, el equipo Malta debe transformar lo que actualmente es un prototipo de prueba inicial dentro de un depósito en Silicon Valley en un producto final que pueda fabricarse y sea lo suficientemente grande y fiable como para que las empresas de servicios lo conecten a las redes de electricidad.

El sistema mezcla una técnica establecida con componentes recientemente diseñados. “Piénselo, en un nivel muy simple, como un frigorífico y un avión”, dijo Julian Green, el gerente de producto de Malta.

Dos tanques se llenan con sal y dos se llenan con anticongelante o un líquido hidrocarburo. El sistema absorbe energía en forma de electricidad y la transforma en corrientes separadas de aire frío y caliente. El aire caliente calienta la sal mientras que el aire frío refrigera el anticongelante, un poco como un refrigerador.

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