Este pasado 2 de agosto se superó el límite de stock de recursos que produce la Tierra cada año, marcando un nuevo récord desde 1969, que fue el último año en que el consumo y lo generado se mantuvieron al mismo ritmo. Y eso no queda ahí, pues, si el mundo consumiera como Australia o EE.UU., necesitaríamos 5 planetas.
Es solo agosto y ya consumimos lo que produce la Tierra durante un año. Y como se aprecia en el gráfico, si fuésemos Australia o EE.UU., necesitaríamos 5 planetas para satisfacer la demanda.
Esta la alerta la lanzó la ONG medioambiental Global Footprint Network, que cada año mide cómo el «presupuesto ecológico anual» de la Tierra se agota antes y determina el «Día de la sobrecapacidad del planeta», una jornada que cae en 2017 el 2 de agosto, antes que cualquier otro jamás registrado.
Cabe destacar que en 1969 el mundo consumía al mismo ritmo en que la Tierra producía, una situación que año a año fue degradándose a causa de la sobreexplotación terrestre y del mar y que ha provocado que en 2017 la capacidad que tiene el planeta de regenerarse de forma sostenible se acabase el pasado miércoles.
Esto quiere decir que desde el 2 de agosto hasta el 31 de diciembre consumiremos más allá de lo que la Tierra puede crear naturalmente, forzándola y llevándola más cerca de su destrucción.
Esta jornada se calcula comparando el consumo total anual de la humanidad (huella ecológica) con la capacidad del planeta de regenerar en un año los recursos naturales renovables (biocapacidad).
En 1969, la Tierra vivía en armonía con el uso que las personas hacíamos de ella.
En 2007, cuando los científicos comenzaron a medir la huella ecológica de los humanos sobre el planeta, la fecha en que los recursos comenzaban a consumirse «de prestado» había retrocedido hasta el 19 de diciembre, es decir, durante 12 días consumíamos más de lo que el planeta podía dar.
