El índice MSCI de mercados emergentes se encamina hacia la peor semana en ocho meses después de que las advertencias del presidente Donald Trump generaran preocupación por un posible conflicto militar. Antes de la caída de tres días, las acciones habían subido 25 por ciento en el año y se negociaban a las valuaciones promedio más altas desde enero de 2010.
Señales de alerta están apareciendo en el mercado de acciones de los países en desarrollo conforme el enfrentamiento entre Estados Unidos y Corea del Norte alimenta la volatilidad y anula el apetito por las acciones más riesgosas.
El índice MSCI de mercados emergentes se encamina hacia la peor semana en ocho meses después de que las advertencias del presidente Donald Trump generaran preocupación por un posible conflicto militar. Antes de la caída de tres días, las acciones habían subido 25 por ciento en el año y se negociaban a las valuaciones promedio más altas desde enero de 2010.
Ahora, los operadores de opciones están aumentando sus apuestas bajistas. Un indicador de la volatilidad esperada en el iShares MSCI Emerging Markets Exchange-Traded Fund subió el jueves el tramo más amplio en dos años, impulsando su diferencia con una medida de oscilaciones de divisas a la más amplia desde noviembre.
Las acciones surcoreanas sufrieron el impacto de la tendencia bajista. La demanda de opciones que protegen contra una pérdida del 10 por ciento en el iShares MSCI South Korea Capped ETF se elevó a la más alta en seis años en relación con la demanda de contratos que apuestan a una ganancia del 10 por ciento.
El índice de referencia Kospi en Seúl mostró una señal negativa en su gráfico de convergencia-divergencia del movimiento promedio, con la línea MACD semanal cruzando por debajo de la línea de señal. Una sobreposición semejante ocurrió por última vez en octubre de 2016.
Sin embargo, los inversionistas en fondos que cotizan en bolsa (ETF, por sus siglas en inglés) no están convencidos de que las ganancias en las acciones de mercados emergentes han terminado. Los fondos negociados en Estados Unidos que invierten en países en desarrollo recibieron US$484 millones de entradas netas esta semana, incluso mientras los tres mayores fondos se negociaban al mayor descuento en relación a sus valores de activos netos desde diciembre.
