El peso subió ante una mayor probabilidad de que se viene un gobierno más favorable a las empresas
La renuncia no podría llegar en peor momento para el gobierno, que busca impulsar una reforma de pensiones y cambios en el regulador de valores y bancos antes del término de su mandato en marzo. Valdés también estaba negociando el presupuesto del año próximo y los aumentos salariales para los trabajadores del sector público. Su partida representa la pérdida del mayor aliado de la comunidad empresarial en el gobierno de centroizquierda, que ha aumentado los impuestos y el gasto.
El ministro de Hacienda de Chile, Rodrigo Valdés, el subsecretario de la cartera y el ministro de Economía renunciaron el jueves, dejando al gobierno sumido en la confusión a menos de tres meses de una elección presidencial. El peso se fortaleció en tanto aumentan las probabilidades de que la elección de noviembre dará paso a un gobierno más favorable a las empresas.
Las renuncias de Valdés, del subsecretario de Hacienda, Alejandro Miccco, y de Luis Carlos Céspedes se produjeron después de un quiebre en el gabinete tras la decisión de bloquear un proyecto de mineral de hierro de US$2.500 millones en el norte de Chile por razones ambientales. Valdés y Micco se quejaron por la rapidez con que se tomó la decisión, mientras que la Presidenta Michelle Bachelet respaldó el proceso. Valdés será reemplazado por Nicolás Eyzaguirre, ex ministro de Hacienda, mientras que Jorge Rodríguez asumirá el mando del Ministerio de Economía.
«Un avance sostenido hacia niveles más rápidos de crecimiento requiere disciplina y convicción en el gobierno y la apertura de nuevos espacios donde el sector privado pueda usar su iniciativa con reglas claras y estables», dijo Valdés a la prensa. «Pero no logré que todos compartieran esa convicción», añadió.
La renuncia no podría llegar en peor momento para el gobierno, que busca impulsar una reforma de pensiones y cambios en el regulador de valores y bancos antes del término de su mandato en marzo. Valdés también estaba negociando el presupuesto del año próximo y los aumentos salariales para los trabajadores del sector público. Su partida representa la pérdida del mayor aliado de la comunidad empresarial en el gobierno de centroizquierda, que ha aumentado los impuestos y el gasto.
«Es el mayor autogol del gobierno», dijo Sebastián Ide, jefe de operadores de Banco de Chile. «Hacer un gran autogol en los últimos minutos de un partido que ya estás perdiendo es difícil», añadió.
El peso mantuvo sus ganancias después del anuncio, y subía un 0,48 por ciento a 627,29 por dólar a las 13:09. La moneda ha tenido el mejor desempeño en los mercados emergentes en la última semana después del rublo ruso, con una ganancia de 1,8 por ciento.
La salida de Valdés aumenta las probabilidades de que el multimillonario y candidato de la oposición Sebastián Piñera gane las elecciones presidenciales el 19 de noviembre.
«La renuncia del ministro Valdés reafirma las dudas sobre la gobernabilidad en las etapas finales de este gobierno y refuerza la candidatura de Piñera como un presidente pro crecimiento», dijo Ide.
Valdés asumió como ministro de Hacienda en mayo de 2015, en reemplazo de Alberto Arenas, después de que este último impulsara los mayores aumentos de impuestos en 30 años. Valdés posteriormente modificó esos cambios ante quejas de la industria por considerarlos inviables, a la vez que mantuvo un estrecho control sobre las finanzas del gobierno a medida que una caída en el precio del cobre ampliaba el déficit fiscal.
Valdés ha gozado de popularidad dentro de la comunidad empresarial, que lo veía como un freno a los impulsos más intervencionistas de otros miembros del gobierno.
«Para nosotros, Valdés era un ministro de finanzas bastante bueno», dijo Adam Collins, economista latinoamericano de Capital Economics. «Es cierto que ha supervisado la ampliación del déficit presupuestario y el aumento de la deuda pública que llevó a S&P a rebajar la calificación soberana de Chile recientemente, pero esto tiene más que ver con la desaceleración de la economía (desencadenada por los menores precios del cobre) que con sus políticas», precisó.
