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El optimismo del Banco Central le quita presión al nuevo equipo económico del Gobierno IPoM de septiembre

El optimismo del Banco Central le quita presión al nuevo equipo económico del Gobierno

En su informe trimestral, el ente emisor dijo que la economía crecerá más del doble el próximo año y elevó el piso de sus proyecciones de crecimiento para este año, aunque redujo sus proyecciones para el crecimiento potencial. El alza de los precios del cobre y una política monetaria expansiva parecen encaminadas a revivir el crecimiento económico después del período más largo de expansión lenta desde principios de los años ochenta. La desaceleración ha durado más tiempo y ha sido más profunda de lo que el Gobierno había esperado, mientras que las perspectivas de un repunte se frustraron repetidamente durante cuatro años consecutivos de caídas de la inversión. Ahora, los responsables de las políticas y los analistas están cada vez más seguros de que el repunte es inminente. Ministro Eyzaguirre señaló que el informe muestra que se vienen tiempos mejores.


En un raro arranque de optimismo sostenido, el Banco Central de Chile mantuvo su pronóstico de que el crecimiento económico se duplicará el próximo año, según su informe trimestral.

Después de haber reducido en repetidas ocasiones su perspectiva en los últimos cuatro años, el banco dijo que el producto interno bruto se expandiría un 2,5 por ciento a 3,5 por ciento el año próximo, frente a la expansión de 1,25 por ciento a 1,75 por ciento en 2017. Los consejeros del banco habían estimado previamente un crecimiento de 1 por ciento a 1,75 por ciento este año.

¿Las razones de la mejora? El fin del ajuste de la inversión minera, un escenario externo más favorable, ausencia de desbalances macros y un política monetaria “claramente” expansiva. Desde marzo la TPM ha bajado en 100 puntos bases y actualmente está en 2,5 por ciento. En el IPoM el Consejo dice que “la política monetaria se mantendrá expansiva durante todo el horizonte de proyección”.

El alza de los precios del cobre y una política monetaria expansiva parecen encaminadas a revivir el crecimiento económico después del período más largo de expansión lenta desde principios de los años ochenta.

La desaceleración ha durado más tiempo y ha sido más profunda de lo que el Gobierno había esperado, mientras que las perspectivas de un repunte se frustraron repetidamente durante cuatro años consecutivos de caídas de la inversión. Ahora, los responsables de las políticas y los analistas están cada vez más seguros de que el repunte es inminente.

«El PIB gradualmente retomará mayores tasas de expansión, apoyado en un escenario externo favorable, el fin del ajuste de la inversión minera, la ausencia de desbalances macroeconómicos relevantes y una política monetaria claramente expansiva», dijo el Banco Central en el informe trimestral del miércoles.

Aun así, los responsables de las políticas señalaron que la inversión caería un 1,6 por ciento este año, en comparación con su cálculo anterior de un descenso de 0,9 por ciento, tras decepcionantes cifras de crecimiento a principios de año. También redujeron su estimación de crecimiento potencial, la capacidad de la economía de expandirse sin generar inflación, a 2,5 por ciento desde una estimación previa de 2,5 por ciento a 3 por ciento.

El nuevo ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, destacó que la autoridad monetaria “ve un segundo semestre mucho más dinámico que el primero, por tanto, parece ser, en opinión del Banco Central, que este Imacec (de julio) relativamente más interesante que tuvimos, no es solamente una golondrina, sino que por lo menos está llegando la primavera, no sé si el verano”.

El ministro reafirmó la necesidad de un Presupuesto 2018 austero: «Es importante mantener las condiciones crediticias de Chile». En el mercado se especula que el proyecto incluirá un aumento del gasto fiscal no mucho mayor al 3 por ciento y esa fue la cifra que recomendó Marcel en su presentación en el Senado, aunque el rally del cobre le da al Gobierno mayor holgura.

Las cifras le dan un respiro justo en momentos en que se prepara a presentar el presupuesto para el próximo año y las negociaciones salariales con los empleados públicos.

Crecimiento tendencial y la inmigración

La estimación del BC para el crecimiento tendencial para los próximos 10 años la dejó en un rango de entre 3 y 3,5 por ciento. El PIB no minero crecería por sobre el de recursos naturales. También asume que un crecimiento anual de la productividad en el sector no minero sería de 0,9 por ciento.

Un factor relevante en el crecimiento proyectado será impulsado por el aumento de la fuerza de trabajo, donde la inmigración juega rol importante. “La evolución del trabajo explica alrededor de 0.8% del crecimiento anual proyectado del PIB no minero”, consigna el informe. El aumento de la fuerza de trabajo, donde la mayor participación es de la mujer, junto al factor inmigración, jugarán un rol compensatorio importante sobre el efecto negativo del envejecimiento de la población. El informe también destaca que una mejora del capital humano aportará en forma relevante.

Dirección de las tasas

El Banco Central ha introducido un sesgo neutral en la política monetaria después de recortar la tasa clave cuatro veces este año a 2,5 por ciento. Solamente uno de los cinco estrategas del banco, Pablo García, sigue presionando por nuevos recortes de tasas.

Un alza del peso llevó a la entidad a bajar su previsión de inflación para este año a 2,4 por ciento desde 2,9 por ciento. Al mismo tiempo, las perspectivas de un crecimiento más rápido el próximo año llevaron a los consejeros del banco a elevar la estimación para el 2018 al 3 por ciento desde el 2,8 por ciento.

Los precios al consumidor subieron un 1,7 por ciento en julio respecto al año anterior, el ritmo más lento en casi cuatro años y por debajo del rango objetivo del 2 al 4 por ciento del Banco Central por segundo mes.

La desaceleración de la inflación se debió a los precios volátiles de productos como las frutas y verduras frescas, debido a cambios en la estacionalidad, dijo el banco el miércoles. Mirando hacia el futuro, el aumento de esos precios debería devolverlos a sus pautas históricas, ayudando a impulsar la inflación.

Evidencia creciente

El informe del banco refleja incipientes signos de optimismo entre los analistas, que habían reducido constantemente sus estimaciones de crecimiento a medida que la inversión disminuía. Según la última encuesta realizada por el Central, los analistas están empezando a confiar más en un rebote el próximo año.

La evidencia de un repunte inminente en el crecimiento está aumentando. El índice Imacec, un indicador del PIB, se expandió un 2,8 por ciento en julio respecto al año anterior, el ritmo más rápido en 11 meses, dijo el martes el ente emisor. Eso sí, el presidente del del Banco Central puso paños fríos a que el resto del año el crecimiento será siempre a ese ritmo.

La producción industrial creció un 3,3 por ciento en el mismo período, en comparación con el 0,3 por ciento previsto por los analistas encuestados por Bloomberg. Por otra parte, la tasa de desempleo en Chile cayó inesperadamente en los tres meses hasta julio a 6,9 por ciento desde 7 por ciento el mes anterior.

Los legisladores elevaron su pronóstico para el precio promedio del cobre este año a US$2,75 por libra de US$2,55, mientras que aumentaron su estimación para 2018 a US$2,75 de US$2,50.

«El escenario base supone que los factores que han reducido la actividad y la inflación en los últimos meses son transitorios», dijeron los consejeros en el informe. Si bien el crecimiento puede decepcionar una vez más, también podría acelerarse más de lo previsto debido a la fuerza en el mercado laboral, las menores tasas para préstamos y una mayor confianza, agregaron.

Reacción del mercado

El Santander destacó que, en respuesta a la presentación del IPoM, las tasas swap subieron en torno a 10 pb, con lo que los precios de los mercados se alinean con la visión de una mantención de la TPM en 2,5% para los próximos meses.

El BCI señala que el informe revela que el Banco Central no prevé cambios en la tasa de política, “de la mano con una recuperación de la actividad y una inflación de 3% a fines de 2018. Riesgos inflacionarios de corto plazo los ve a la baja, pudiendo en ese caso llevar a un mayor impulso monetario”.

La Cámara de Comercio de Santiago dice que, ante la debilidad del dólar y su impacto en baja de la inflación, el escenario más probable es que el Banco Central deberá profundizar la baja de tasas.

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