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Eyzaguirre no se vuelve loco con el alza del cobre pero admite que «ser más fiscalmente conservadores en un año electoral no va a ser fácil»

El nuevo ministro de Hacienda dijo que apuntará a un «presupuesto austero». Tras la renuncia de Rodrigo Valdés, Eyzaguirre se refirió a su nuevo desafío al cumplirse una semana en su nuevo cargo -que ya había ocupado durante 2000 y 2006. En entrevista con Bloomberg destacó que habrá continuidad en Teatinos 120 ya que «no se pueden encontrar dos personas con puntos de vista económicos más similares que él y su predecesor y buen amigo».


El gobierno de Chile no gastará las ganancias inesperadas del alza de los precios del cobre en el presupuesto que se anunciará este mes, dijo el nuevo ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, al comprometerse a atenerse a las estrictas normas fiscales del país.

Incluso con el cobre en un máximo de tres años y el dinero volviendo a las arcas fiscales, el gobierno mantendrá un control estricto sobre el gasto, reduciendo el déficit fiscal, dijo Eyzaguirre a Bloomberg después de una semana en el trabajo.

«Tiene que ser un presupuesto austero», dijo el ministro. «Ser más fiscalmente conservadores en un año electoral no va a ser fácil, pero es por eso que estamos aquí».

En ese sentido, cualquier persona que espera un cambio en la política del gobierno después de la renuncia de todo el equipo económico y la designación de Eyzaguirre la semana pasada, puede comenzar a olvidarlo. El nuevo ministro de Finanzas dice que no se pueden encontrar dos personas con puntos de vista económicos más similares que él y su predecesor y buen amigo, Rodrigo Valdés.

La importancia de la disciplina fiscal es fundamental para esos puntos de vista. La credibilidad de Chile «es uno de los activos más importantes que tenemos», dijo Eyzaguirre en una entrevista en su oficina en Santiago. Un gasto más alto podría aumentar los costos de los préstamos y «es mejor no tentar al diablo».

El cobre, que representa cerca de la mitad de las exportaciones chilenas, subió hasta los 3,18 dólares por libra esta semana, un 44 por ciento más en el último año. Cada centavo de aumento en el precio promedio del cobre para el año representa unos $50 millones de ingresos adicionales para el gobierno.

Regla Fiscal

La regla fiscal de Chile, introducida por Eyzaguirre cuando era ministro de finanzas de 2000 a 2006, afirma que el gobierno debe equilibrar sus libros, excluyendo cualquier ingreso inesperado del ciclo del cobre y por encima del crecimiento de la tendencia.

El gobierno no ha cumplido ese objetivo en todos menos un año desde 2009 (pos crisis subprime), pero ahora apunta a reducir el déficit en un cuarto de punto de producto interno bruto cada año de aproximadamente 1,7 por ciento en 2017. El déficit global se ha ampliado durante cinco años.

La falta de cumplimiento de la meta fiscal y el aumento de la deuda llevó a Fitch Ratings y S&P Global Ratings a rebajar a Chile en los últimos dos meses, al mismo nivel que Irlanda y Japón.

El énfasis continuo en la prudencia fiscal es una mala noticia para los empleados del estado que actualmente están negociando el aumento del salario del próximo año.

«Hay muy poca holgura para las conversaciones del sector público», dijo Eyzaguirre. «Sus expectativas de aumentos salariales reales tendrán que ser muy moderadas».

Buen comienzo

El mandato de Eyzaguirre ha llegado en un momento auspicioso para la economía chilena. Después del período más sostenido de crecimiento débil desde principios de los años ochenta, las exportaciones ahora están rebotando sobre los mayores precios del cobre y la demanda de los consumidores está aumentando.

La producción industrial aumentó un 3,3 por ciento en julio con respecto al año anterior, en comparación con el 0,3 por ciento previsto por los economistas y el ritmo más rápido en dos años y medio. El índice Imacec, un indicador del crecimiento del PIB, aumentó un 2,8 por ciento en el mismo período.

Después de meses de descensos, las estimaciones de analistas para el crecimiento económico, al menos para el próximo año, están empezando a subir.

Más razones para mantener un control estricto sobre el gasto fiscal, según Eyzaguirre.

«La economía está empezando a rebotar», dijo el ministro. «No podemos expandir el déficit ahora, sería completamente incomprensible para quienes nos prestan dinero».

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