Entrevista en El Mostrador TV
El mediático economista del Grupo Security, que ha sido un crítico de la agenda reformista del Gobierno, dice que es evidente que la economía no se halla en crisis, pero estamos experimentando un crecimiento mediocre. Agrega que, además de un crecimiento potencial que estaba sobreestimado, se vino un escenario externo más adverso y a esto se sumó que las reformas subordinaron el crecimiento a otros objetivos más redistributivos. En la extensa entrevista, Lema afirma que el próximo Gobierno tendrá la suerte de contar con el mejor panorama externo que ha tenido Chile desde el 2011. Y eso, añadido a un cambio de expectativas, tiene al economista convencido de que “vamos camino a tener trimestres con crecimiento de 4% e incluso 5%”.
En febrero del año pasado, Aldo Lema fue incluido en la lista de las cinco cuentas de Twitter que hay que seguir par estar al día de lo que pasa en la economía.
El economista del Grupo Security es activo en la red social, rapidísimo en reaccionar a cifras económicas y entusiasta partícipe en debates que regularmente se gatillan en la red social.
Lema ha sido un crítico de la agenda reformista del Gobierno, pero siempre ha rechazado culparla de constituir el único factor detrás de la aguda desaceleración que ha afectado a la economía durante los últimos cuatro años.
En una extensa entrevista con El Mostrador Mercados, dice que uno de los grandes problemas es que “el crecimiento potencial estaba sobreestimado en Chile” y señala que es un error decir que estamos viviendo una crisis. “De los cuatro años, yo nunca he dicho que la economía ha estado en crisis, porque es evidente que no ha sido así. En mi pronóstico estaba que venía un crecimiento mediocre para Chile, y era porque el crecimiento potencial estaba sobreestimado en Chile “.
Y explica que “lo había sobreestimado transversalmente la profesión. O sea, lo había sobreestimado el Ministerio de Hacienda de la época, lo había sobreestimado el Comité de Expertos convocado por la Dipres, lo había sobreestimado el Banco Central, y lo había sobreestimado el sector privado”.
Plantea que, además de un crecimiento potencial sobreestimado, se vino un escenario externo más adverso y a eso se sumó que las reformas subordinaron el crecimiento a otros objetivos más redistributivos. En la extensa entrevista, Lema afirma que el próximo Gobierno tendrá la suerte de contar con el mejor panorama externo que ha tenido Chile desde el 2011. Y eso, añadido a un cambio de expectativas, tiene al economista convencido de que “vamos camino a tener trimestres con crecimiento de 4% e incluso 5%”.
“Mirado lo que pasó en estos 4 años, si uno trata de distribuir los factores externos, o los factores internos en su incidencia en el crecimiento, yo diría que es como 50 y 50 por ciento, y eso no es tan difícil de estimarlo, o sea, el crecimiento potencial bajó de 5 por ciento a 3 por ciento –y no debería estar necesariamente afectado por factores externos–, por lo tanto, es más bien un componente interno en la desaceleración, y a su vez Chile creció menos que este nuevo potencial de 3 por ciento, creció por debajo de 2 por ciento, y eso es más atribuible a factores internacionales, entonces uno diría que desde el 5 por ciento al 1,5 por ciento o 1,8 por ciento que hemos tenido en estos últimos años, hay un componente externo relevante y hay un componente interno relevante. El error fue que en el 2013 eso ya se veía venir”, sostiene.
Lema opina que el error de Bachelet fue concentrar un conjunto de reformas, “algunas de las cuales (fueron) mal diseñadas y además mal implementadas, con un efecto significativo en la distribución, justo cuando la inversión se estaba desacelerando, y eso iba a tener consecuencias políticas, porque evidentemente lo que iba a generar era una caída en la aprobación del Gobierno y les iba a quitar legitimidad a esas reformas, entonces, fue contraproducente para las propias reformas subestimar el efecto de lo que estaba pasando a nivel internacional, lo que estaba pasando con el crecimiento potencial, y de las propias reformas que, como el ministro de la época sugirió, no iban a tener impacto. Eso quitaba legitimidad”.
Y agrega que “hubo un error de diagnóstico, en que las preferencias de la gente estaban mucho más en el centro político de lo que la Nueva Mayoría tenía”.
Sobre su rol tuitero y las críticas por ser opinólogo, Lema se defiende. “Mi rol siempre ha sido más el de un analista que el de un economista normativo. Por supuesto que uno tiene que tratar también de opinar en cómo se deberían hacer las cosas, pero ese no es mi lugar en la profesión, porque, si no, me habría involucrado en política, y ahí sería un economista que hubiera militado políticamente y nunca lo he hecho en mi vida. Creo, además, que las anteojeras políticas tienen el riesgo, al distorsionar cómo uno ve la realidad, tienen el riesgo en equivocarse en lo que va a pasar. Yo tengo que tratar de equivocarme lo menos posible en lo que va a pasar. Si lo político partidario a veces distorsiona la realidad, a veces es mejor estar alejado en mi rol”, afirma.
Lema concuerda en que hay un malestar en la sociedad contra las élites que se generó en la crisis del 2008 y que, sumado a la revolución tecnológica, “ha generado que en algunos sectores teman el riesgo de movilidad hacia abajo, sobre todo en la clase media. Eso pasó en los años 30 también, de votar contra las elites, contra el establishment”.
Pero, como buen neoliberal, Lema es un convencido de que el crecimiento económico, la estabilidad macroeconómica y la estabilidad financiera “son los pilares básicos sobre los cuales uno puede ir construyendo el edificio. Si los pilares básicos no están, todo eso que se quiere poner en los pisos de arriba va a ser mucho más complejo que esté”.
Para ver la entrevista completa, haga clic en la imagen de portada o entre directamente a El Mostrador TV.
