El banco de inversiones brasileño con fuerte presencia en Chile, cuyo jefe en desgracia André Esteves alguna vez bromeó con que sus iniciales significaban “better than Goldman» («mejor que Goldman»), está usando las redes sociales para ser más abierto y asegurarse de que sus mensajes lleguen con menos intermediarios a los clientes.
Para obtener inspiración sobre cómo reconstruir la atribulada marca de Banco BTG Pactual, el presidente ejecutivo Roberto Sallouti le dio una mirada a Lloyd Blankfein.
El banco de inversiones brasileño con fuerte presencia en Chile –cuyo jefe en desgracia, André Esteves, alguna vez bromeó con que sus iniciales significaban “better than Goldman» («mejor que Goldman»)–, está usando las redes sociales para ser más abierto y asegurarse de que sus mensajes lleguen con menos intermediarios a los clientes, señaló Sallouti en una conferencia de la industria en Sao Paulo.
«Tuvimos esta reputación de ser una institución secreta y cerrada, y queríamos cambiar eso, para ser vistos como transparentes y comunicativos. Y la forma de hacerlo fue a través de las redes sociales», agregó Sallouti la noche del jueves. «Para nuestra sorpresa, ha estado funcionando realmente bien», afirmó.
Sallouti ha estado publicando cosas casi todas las semanas en su página de LinkedIn, con posteos que van desde elogios para el equipo de BTG por su desempeño trimestral hasta comentarios inspiradores de Tony Robbins. BTG también tiene perfiles de Facebook y LinkedIn que destacan el trabajo de los empleados y explican sus fondos.
Sallouti dijo que su modelo para una estrategia de redes sociales fue Blankfein, presidente de Goldman Sachs Group Inc., quien inesperadamente apareció en Twitter a principios de junio, uniéndose a los líderes corporativos estadounidenses para responder a la decisión del gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de abandonar el acuerdo climático de París. Blankfein precisó en una entrevista en CNBC, ese mes, que aprendió en la crisis financiera a hablar cuando el banco o sus empleados puedan verse amenazados.
Los ejecutivos de BTG también saben lo que es un intenso escrutinio.
En el evento, Sallouti reveló que, aunque los líderes de BTG esperan que Esteves sea absuelto pronto en un caso de corrupción, no será reintegrado para dirigir la empresa.
El repentino arresto en 2015 de Esteves, el carismático fundador multimillonario de la firma y que una vez fue considerado entre los banqueros más prominentes de la nación, sacudió a la compañía, poniendo en riesgo su supervivencia. Esteves siempre ha negado haber cometido algo ilegal.
Sallouti fue uno de los principales socios que tuvo que ponerse al frente de la firma mientras Esteves pasaba tres semanas en la prisión de Bangu en Río de Janeiro. Sallouti se ha visto visiblemente más cómodo con el papel público de un presidente ejecutivo, incluso hablando ante multitudes. Le dijo al grupo que BTG se había equivocado al depender demasiado de Esteves como cara pública del banco. Ahora, él y otros socios principales tomarán su turno bajo los reflectores, dijo Sallouti.
«Nuestro objetivo es que BTG se convierta en una especie de institución sin rostro, controlada por un grupo de personas que brindan a sus clientes un servicio de alto valor», planteó.
