Los resultados destacan el dilema que enfrentan los inversionistas en una era donde el estímulo del banco central ha inundado el mercado con liquidez y reprimido los rendimientos de los activos menos riesgosos como los bonos. Incluso después de una ganancia de US$5 billones en las acciones EE. UU. el año pasado, un 49 por ciento neto dijo que tenían una sobreponderación, el nivel más alto desde abril de 2015.
Los inversionistas están montados en una ola de «exuberancia irracional» e medida que extienden posiciones alcistas incluso cuando se preocupan sobre las valoraciones, de acuerdo con el último sondeo del administradores de fondos de Bank of America Merrill Lynch.
Mientras un 48 por ciento de los inversionistas dicen que las acciones están sobrevaluadas, un 16 por ciento neto dice que están asumiendo niveles de riesgo supériores a lo normal, otro récord histórico. Los inversionistas también están asumiendo menos protección a la baja y manteniendo menos efectivo, según la encuesta.
«Ícaro está volando cada vez más cerca del sol», dijo Michael Hartnett, estratega jefe de inversiones del banco. «Y la toma de riesgos de los inversores ha alcanzado un máximo histórico».
Los resultados destacan el dilema que enfrentan los inversionistas en una era donde el estímulo del banco central ha inundado el mercado con liquidez y reprimido los rendimientos de los activos menos riesgosos como los bonos. Incluso después de una ganancia de US$5 billones en las acciones EE. UU. el año pasado, un 49 por ciento neto dijo que tenían una sobreponderación, el nivel más alto desde abril de 2015.
El porcentaje de inversionistas que proyectan un contexto económico «Goldilocks» de expansión estable con inflación moderada aumentó a un récord del 56 por ciento, según la encuesta de administradores de dinero que supervisan US$533.000 millones realizada del 3 al 9 de noviembre. La encuesta destaca una mini rotación de salida de los bancos, aunque los inversionistas siguen con sobreponderación en el sector, a favor de los nombres rezagados en el sector de energía y las acciones japonesas.
Los inversionistas encuestados están divididos sobre el posible impacto derivado de la agenda de impuestos de la Casa Blanca el próximo año, con unos esperando que no produzca ningún cambio en las perspectivas económicas, y otros diciendo que la reforma estimulará la inflación.
Las posiciones de efectivo cayeron al 4,4 por ciento desde el 4,7 por ciento el mes pasado, el nivel más bajo desde octubre de 2013 y por debajo del promedio de 10 años del 4,5 por ciento, según el sondeo.
«Un porcentaje récord de los inversores dice que las acciones están sobrevaluadas, sin embargo, los niveles de efectivo están cayendo simultáneamente, un indicador de exuberancia irracional», concluyó Hartnett.
