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El dilema de Guillier: cómo lograr apoyo de sectores del empresariado sin alienar al Frente Amplio Clave en las conversaciones ha sido el rol de Sergio Bitar

El dilema de Guillier: cómo lograr apoyo de sectores del empresariado sin alienar al Frente Amplio

Natalia Saavedra Morales
Por : Natalia Saavedra Morales Editora periodística El Mostrador Mercados
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Los gremios han evidenciado su desconfianza y empresarios hasta temor, pero cercanos al candidato de la Nueva Mayoría aseguran que la resistencia inicial a las propuestas del presidenciable se han ido disipando. La presencia de economistas con currículo concertacionista que se sumarían al apoyo, como Villarzú o Le Fort, sería una señal de tranquilidad. Los días que restan para la elección son claves para que entre los inversionistas no cunda el pánico.


Un llamado sonó hace unos días en la oficina de uno de los cercanos colaboradores de Alejandro Guillier. El ex miembro del Gobierno escuchó al otro lado la voz de un empresario conocido, que con total reserva le hizo una observación. Parafraseando, le dijo algo así como que había leído con detalle el programa del candidato de la Nueva Mayoría y que no le parecía descabellado, que no parecía algo que diera miedo. «No me alarmo, estoy tranquilo», fueron parte de las palabras.

La comunicación telefónica puede parecer corriente, pero entre quienes han asesorado a Guillier en temas económicos y en particular en su relación con el empresariado, parece clave: el trabajo de hormiga tras la primera vuelta ha sido sin mucho aspaviento y sin hacerles un llamado explícito a los empresarios, para no generar nuevos flancos de conflicto con el Frente Amplio (FA), que ha instado a Guillier a radicalizar sus posturas, todo lo contrario de lo que esperan la Sofofa y la CPC, las principales cúpulas empresariales del país.

«Tiene que decidir si quiere dejar tranquilo al presidente de la Sofofa, Bernardo Larraín Matte, o si va a avanzar para empujar transformaciones sensibles que pide el pueblo de Chile», dijo Gabriel Boric en ‘Tolerancia Cero’, ante la apuesta del candidato de moverse de manera hábil –y en tiempo récord– entre los inversionistas locales, para no generar incertidumbre y una huida en masa hacia la propuesta de Piñera. Sus allegados, por el contrario, creen que así como hubo un sector que en la pasada elección apoyó a Bachelet, si se llama a la sensatez, podría sumarse a la propuesta de Guillier.

El mismo abanderado trató ayer de calmar las aguas luego del emplazamiento del Frente Amplio y señaló que «es el momento de ser responsables… no de ver quién dice la frase más graciosa al salir en los medios de comunicación». La sentencia del presidenciable no es al azar y se inscribe en la propuesta que varios viejos estandartes de la política le han hecho: mostrarse moderado y lograr que los empresarios lean más allá de los eslóganes que ha viralizado la derecha. Salir del lugar de que un Gobierno de la centroizquierda generaría una debacle económica.

Anoche Guillier, al lanzar su campaña de segunda vuelta, arrojó un anzuelo al FA: condonación parcial del CAE, pero no toca las AFP.

Entre las nuevas propuestas, el abanderado oficialista propuso «eliminar la deuda del Crédicto con Aval del Estado al 40% más pobre de la población», y aseguró que no dará «ni un paso atrás en nuestro objetivo de llegar a la gratuidad universal».

Pasito a pasito

En conocimiento de que su eventual llegada a La Moneda genera temor en algunos empresarios, Guillier está moviendo rápidamente sus fichas. Parte de su lectura ha sido revisar con qué capital ya contaba en la primera vuelta. Analizar qué sectores económicos se mostraron más llanos a escuchar sus propuestas.

No hay nadie que esté haciendo cabecera en la relación con el mundo empresarial, en el comando no creen que sea relevante la persona sino más bien el mensaje. «El contexto es clave. Se dice que Guillier esta cooptado por el comunismo, que va a nacionalizar, que no sabe gobernar, que no tiene equipo y que esta radicalizado, pero esa ha sido la pega de la derecha. Tiene equipo y sabemos muy bien lo que hay que hacer», sostiene un cercano.

La mirada es que hay ciertos sectores más abiertos a correr la voz de que, de ser electo, no van a parar sus inversiones en el país. La meta ahora es que diferentes agrupaciones empresariales puedan mostrarse en público no necesariamente a favor de Guillier, pero sí que se erradique la tesis del miedo.

La entrevista que el economista Sebastián Edwards concedió a este medio ayuda. En La Mesa de El Mostrador TV, Edwards dijo que el mundo no se acaba si gana Guillier. La Unidad de Inteligencia de Bloomberg tiene una lectura similar y la basa en que no tendrá piso en el Congreso para reformas radicales.

Las ojos están puestos entonces en los sectores donde, previo a la primera vuelta, el candidato de la Nueva Mayoría tuvo mayor escucha. El sector digital es uno de ellos. En la Asociación Chilena de Empresas de Tecnología (ACTI), de acuerdo a testigos, tuvo buena recepción. El político se mostró entendido en temas como la infraestructura de la digitalización y la conexión de redes a puntos remotos del país, políticas que se arrastran desde el actual Gobierno y que a ese sector le hace todo sentido que sean continuadas.

Donde también ha sentido llegada es en el sector de energía. Esto, pese a que no ha existido un vínculo puntual con sus representantes. A través de la asesoría de Nelson Muñoz (geólogo) y de Carlos Silva (de la UAI), Guillier ha querido enseriar sus propuestas al sector, aunque hasta ahora la relación ha sido «fluida pero más bien formal», precisan cercanos a esa industria.

La relación con las empresas de energía se ha llevado a cabo principalmente a través de la iniciativa Energía Presidencial. Las compañías del rubro se han reunido con todos los comandos y el objetivo del gremio ha sido no politizar las definiciones sobre el avance del sector, con miras a lo que ya se ha conseguido con el actual Gobierno. Siendo el ámbito de la energía el mejor legado económico de Michelle Bachelet, el sector se ha mostrado más abierto a la continuidad de las políticas en la materia.

La apuesta es, también, flexibilizar la mirada del sector de la construcción, que pese a un par de diferencias puntuales no vería las propuestas de Guillier como insensatas. Sus charlas en sectores cercanos a la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) habrían generado en algunos sectores la reacción esperada: que se quedaran más tranquilos con sus propuestas.

El candidato también ha buscado acercarse al agro y silvicultura, un ámbito ligado más bien a empresarios conservadores. La apuesta, en este caso, más que apuntar a grandes empresarios, se focaliza en sumar fuerzas atomizadas en el sector. Empresarios agrícolas ligados a las Pymes y la innovación resultan claves.

«De a poco veo que los empresarios escuchan y dicen ‘ah’ y se dan cuenta de que no es un ignorante, porque eso es parte de una campaña de la derecha», manifiesta un político allegado a Guillier, quien agrega que «la meta puede parecer bien obvia, pero es que distintas organizaciones se atrevan a expresar algo bien obvio, que no temen un triunfo de la centroizquierda».

Cómo da seguridad al mercado y a los inversionistas extranjeros, constituye una pregunta clave. Así como también será clave quién será su ministro de Hacienda. Juan Villarzú (ex presidente ejecutivo de Codelco) ya le dio apoyo. Pero el mercado esperaría muestras más potentes, que gente como José De Gregorio, Rodrigo Valdés o Alejandro Micco lo apoyaran, sería un avance. Guillermo Le Fort también suena fuerte como otro de los economistas que le preste el hombro. En tanto, desde la política, la presencia del ex ministro de Obras Públicas y hombre del PPD, Sergio Bitar, ha sido asimismo clave.

Con pala y picota 

Ahora, sin duda, el sector donde el oponente de Sebastián Piñera pone fichas es en la minería. Esto, pese a que en el sector observan con desconfianza qué tanto puede interesarles a ambos candidatos el ‘ganarse’ el voto o la aceptación de los gremios.

Los cercanos a Guillier saben que lidian con una serie de discursos radicalizados de la derecha. Los que más preocupan han sido los mensajes dados por los del sector financiero, como la tesis del colapso, planteada por el presidente de la Bolsa de Comercio de Santiago, Juan Andrés Camus.

«Los empresarios se han inventado mitos como lo que dijo Camus, el mercado reacciona, pero veamos que lo que pasó en la Bolsa fue por inversionistas locales, no extranjeros», dijo una alta fuente ligada a la Nueva Mayoría.

Aunque cabe mencionar que desde la primera vuelta la bolsa chilena ha caído casi un 10%, dándoles credibilidad a los bancos de inversión y corredoras que vaticinaron un golpe a los activos chilenos si sale electo Guillier.

Los gremios mineros han tenido varias reuniones para escuchar al candidato. Tanto con él directamente como por medio de sus encargados de programa. En dichas citas han observado la «preocupación» por el sector minero, que se traduce «en varias páginas de su programa», aunque hacen el posdata de que Piñera también dispone de similar cantidad de carillas de su programa relativas a la industria.

En el caso de Guillier, aún hay algunos cabos sueltos que al candidato le restaría afinar para que el sector se muestre más llano a su ascenso como Presidente.

«Hay temas que complican y otros que sorprenden. Complica el tema de las fundiciones y refinerías y la propuesta de ordenamiento territorial para la minería; sorprende lo que se refiera a la capitalización de fondos de la AFP para minería pública», comenta un dirigente del rubro minero.

Con todo, y con el tiempo contrarreloj, la apuesta de los consejeros de Guillier es lograr lo que reconocen como una apertura inédita entre los empresarios locales: que un triunfo de la centroizquierda garantiza equilibrio social, inclusión y estabilidad política. «Cuesta entender que parece que este es el empresariado más ideologizado de América Latina», sentencia uno de los consejeros del ahora probable próximo Presidente del país.

 

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