Publicidad
Reforma tributaria de Trump impulsa bolsa pero deuda preocupa a economistas

Reforma tributaria de Trump impulsa bolsa pero deuda preocupa a economistas

Las crecientes perspectivas de recortes de impuestos han impulsado las acciones de los Estados Unidos a nuevos récords, siendo las utilidades de las compañías el principal beneficiario. Eso llevó a los analistas de renta variable a predecir que el mercado alcista de ocho años llegará aún más alto y se convertirá en el más largo jamás registrado. Sin embargo, muchos de los principales economistas ven pocos beneficios económicos a largo plazo de las reducciones de impuestos y algunos predicen que la deuda del gobierno aumentará a niveles preocupantes.


Economistas o analistas bursátiles: ¿a quién creer?

El hecho de que usted considere que los recortes de impuestos serán una bendición para los beneficios corporativos o que piense que harán muy poco por la economía estadounidense podría depender de si confía en los alegres analistas de bolsa de Wall Street o en los economistas, más pesimistas y preocupados por la deuda.

Las crecientes perspectivas de recortes de impuestos han impulsado las acciones de los Estados Unidos a nuevos récords, siendo las utilidades de las compañías el principal beneficiario. Eso llevó a los analistas de renta variable a predecir que el mercado alcista de ocho años llegará aún más alto y se convertirá en el más largo jamás registrado. Sin embargo, muchos de los principales economistas ven pocos beneficios económicos a largo plazo de las reducciones de impuestos y algunos predicen que la deuda del gobierno aumentará a niveles preocupantes.

En las últimas semanas, los rincones del mercado bursátil considerados más sensibles a los impuestos más bajos han estado mostrando rendimientos superiores al mercado. Las empresas de pequeña capitalización han duplicado con creces el rendimiento de las empresas de gran capitalización desde el 15 de noviembre, y los analistas señalan que las empresas más pequeñas tienden a tener tasas impositivas efectivas más altas que sus homólogas más grandes y se beneficiarían más de un recorte en los impuestos corporativos.

Hasta un antiguo bajista cambió su posición y aumentó su objetivo para el índice S&P 500. David Kostin, en Goldman Sachs Group Inc., aumentó a principios de este mes su predicción para el final del año 2018 para el índice desde 2.500 hasta 2.850, citando una expansión en los beneficios y las valoraciones impulsadas por los recortes en la tasa impositiva corporativa. El índice registró pocos cambios el lunes, a 2.601,42.

Mientras que muchos analistas que miraban hacia el 2018 dejaron fuera de sus pronósticos el impacto de los cambios impositivos, Keith Parker de UBS Group AG dijo que el S&P 500 podría aumentar hasta los 3.300 en caso de que los recortes impositivos entren en vigencia el próximo año. En caso de que no haya recortes, estima que el índice terminaría en 2,900 puntos.

Encuesta no partidista

La mayoría de los economistas privados de Estados Unidos no prevé un boom económico. Una encuesta de la Escuela de Negocios Booth de la Universidad de Chicago —una encuesta que incluye republicanos, demócratas e independientes, entre ellos ganadores del premio Nobel y otros premios— reveló que solo uno de los 38 encuestados concuerda en que el PIB sería sustancialmente más alto en una década si se realizaban recortes de impuestos en comparación con continuar con el sistema actual, mientras que el 39 por ciento no estaba seguro, y el 58 por ciento no estaba de acuerdo.

«Nada en el proyecto de ley sugiere que va a aumentar el crecimiento», dijo Richard Thaler, profesor de la Universidad de Chicago que el mes pasado ganó el Premio Nobel de Economía. «Los beneficios corporativos ya son altos y están acumulados en pilas de efectivo. ¿Por qué deberíamos pensar que las empresas tienen inversiones rentables que no están haciendo ahora pero que sí harían si el impuesto fuera más bajo?

Estados Unidos se ha desempeñado mejor que Europa y otras economías avanzadas desde que terminó la recesión de 2007-2009, principalmente debido a una política monetaria más efectiva en lugar de impuestos, dijo David Autor, profesor del Instituto de Tecnología de Massachusetts.

Aunque está de acuerdo en que el sistema de impuestos corporativos es «notoriamente malo» y necesita reformas, dice que «las tasas impositivas apenas parecen importar en el margen del crecimiento económico en los países avanzados con sistemas impositivos razonables».

Habrá un impulso al crecimiento en 2018, pero no grande, según una encuesta independiente de economistas realizada por Bloomberg a principios de este mes. De los 22 encuestados que esperaban que se aprobara la reforma, todos pronosticaron que la propuesta de US$1.5 billones en 10 años provocaría algún impulso, con ganancias desde 0,05 a 0,9 puntos porcentuales y una mediana de 0,28 puntos. También predijeron una menor demanda de vivienda como parte del plan, que podría afectar el uso de la deducción de intereses hipotecarios.

La encuesta de Chicago reveló que los economistas estaban de acuerdo en que la legislación fiscal aumentaría la deuda de EE.UU. como porcentaje del PIB, y algunos consideran que la aumentaría a niveles que podrían ser peligrosos. «En 10 años, el gobierno federal perderá acceso al crédito», respondió en la encuesta Robert Hall, quien encabeza el comité de la Oficina Nacional de Investigación Económica que registra las expansiones y las recesiones.

La Casa Blanca dice que tasas impositivas más bajas llevarán a un auge de la inversión a medida que las compañías elijan ubicar plantas en los EE.UU. en lugar de jurisdicciones con impuestos más bajos. Eso podría elevar el crecimiento desde un promedio del 2,2 por ciento desde la recesión pasada, según Kevin Hassett, presidente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca.

Respaldan esta idea nueve economistas, la mayoría de los cuales sirvieron en gobiernos republicanos, que firmaron una carta el 25 de noviembre dirigida al secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, que fue publicada en The Wall Street Journal. Argumentaban que los recortes en los impuestos corporativos ayudarían a elevar el crecimiento de los EE.UU. al 3 o 4 por ciento gracias al auge de las inversiones.

«Una reforma fiscal fundamental del tipo que se propone tendría un efecto importante en el PIB a largo plazo», escribió el grupo, que incluyó a Glenn Hubbard, economista jefe del presidente George W. Bush, y John Taylor, de la Universidad de Stanford, que fue subsecretario del Tesoro con Bush.

Publicidad

Tendencias