Publicidad
Sharp-holder o la irrupción de los stakeholders críticos Opinión

Sharp-holder o la irrupción de los stakeholders críticos

Claudio Ramírez
Por : Claudio Ramírez Fundador y socio Consiglieri
Ver Más

La situación de Valparaíso nos puede servir de enseñanza para entender que existe un nuevo actor con el que las empresas deben acostumbrarse a convivir y también a gestionar. Un concepto que entró a la fuerza y las empresas no vieron venir. Sin embargo, hoy se ven obligadas a aprender a gestionar.


¿Un consumidor puede rebelarse contra una compañía y poner en peligro su negocio? ¿Una asociación de consumidores es capaz de lograr una compensación para ciudadanos perjudicados? ¿La ciudadanía organizada puede detener la construcción de un mall? Sí, a todas las anteriores.

Experiencias locales tenemos, muchas, recientes e in crescendo. Por mencionar algunas: Freirina, Dominga y, la que ha vuelto a ser noticia hoy, el Mall Barón. Todos con presencia de inversionistas renombrados, compañías con recursos ilimitados, junto con un ejército de asesores, de todo tipo, dispuestos a sacar adelante estos proyectos. Sin embargo, con un denominador común: la subestimación del poder y alcance del otro.

Cuando decimos “del otro”, hablamos del archiconocido y manoseado concepto de stakeholder. El mismo al que muchas compañías aún sitúan dentro de un “mapa satelital”. En una concepción errada. Pensando a la empresa como el rey sol, con sus satélites (stakeholders) girando en torno a él. Todos supuestamente mapeados, pero poco conocidos, no categorizados y casi nunca conectados. En una mirada más vertical que horizontal y sin entender que ambos forman parte del mismo ecosistema.

¿Qué viene después? Issues importantes, que luego se transforman en crisis, como producto de acciones erradas y/o inacción sobre estos stakeholders. ¿Cómo se explica esto? Por una sencilla razón, no todos tienen la misma relevancia ni menos el mismo alcance.

Como dijo Jorge Sharp, alcalde de Valparaíso y la cara más visible del movimiento contra el Mall Barón, al comentar el fallo de la Corte Suprema que literalmente teminó por sepultar la construcción del proyecto: “La resolución no nos toma por sorpresa, porque es el resultado de 10 años de una acción que la ciudadanía de Valparaíso sistemáticamente ha venido desarrollando y, por tanto, la decisión de la Corte Suprema en sentencia de casación, lo que hace es otorgarles un fuerte espaldarazo precisamente a esas organizaciones ciudadanas».

Esta última crisis ha puesto en el tapete a una nueva categoría de stakeholder, dando paso a uno más radical, que va sofisticando su maniobrar y mutando según la contraparte que tenga al frente. El que para efectos de esta columna, y personificado en la figura de Jorge Sharp, denominamos “SharpHolder”. Un actor relevante e influyente, un Stakeholder Crítico, que puede ocasionar daños reputacionales y económicos importantes, producto del desconocimiento que existe sobre su forma de actuar, mala, poca o nula gestión sobre él, junto con escasa (o nula) conexión con sus deseos y aspiraciones.

Este nuevo stakeholder es transversal, recorre y expone a todos los sectores e industrias (financiera, retail, energía, minería , etc.), por ello es urgente que las empresas lo incluyan en sus estrategias y modelos de gestión. Una inclusión en donde la compañía, desde la alta dirección, asuma su problemática real y gestione desde su propósito. Dejando de escuchar a premios y rankings de reputación, que aportan poco y nada al negocio. Asumiendo a este Stakeholder Crítico con sentido y empatía. Y lo más importante, planteándose las aspiraciones de ambas partes desde un modelo win-win, de lo contrario alguien saldrá perjudicado. Y la casuística del último tiempo es clara al señalarnos quién.

Tomando el caso de Valparaíso, el SharpHolder es una nueva mirada, más organizada, eficiente y poderosa. Mirada y accionar que a partir de hoy ha hecho más conocido y masivo al Stakeholder Crítico.

Por ello, la situación de Valparaíso nos puede servir de enseñanza para entender que existe un nuevo actor con el que las empresas deben acostumbrarse a convivir y también a gestionar. Un concepto que entró a la fuerza y las empresas no vieron venir. Sin embargo, hoy se ven obligadas a aprender a gestionar.

Claudio Ramírez
Gerente General de CONSIGLIERI

Publicidad

Tendencias