Cuatro dirigentes –de derecha, Nueva Mayoría y Frente Amplio– reflexionaron sobre los próximos años en la política, tras las elecciones pasadas. Con una audiencia pequeña, sin mucho empresario ni ejecutivo, el ambiente estaba distendido. No hubo debate ni pifias y la economía apenas asomó. La pregunta que surge es si a los empresarios no les interesa debatir sobre política o, bien, si la llegada de Piñera los deja tan tranquilos que es mejor pasar a otra cosa.
Son los llamados a renovar la política o al menos ese es su discurso. Jaime Bellolio, diputado UDI; Hernán Larraín Matte, figura de Evópoli; Sebastián Depolo, representante del Frente Amplio (FA); y Gloria de la Fuente, directora ejecutiva de Fundación Chile 21, vinculada a la Nueva Mayoría. Todos compartieron un foro sobre el futuro político del país, organizado por Icare, en la tradicional CasaPiedra y que había generado expectativa para ver cómo, tras las elecciones, se planteaba el empresariado y debatía su agenda.
Pero la asistencia fue acotada y se echaron de menos rostros. Con pocos ejecutivos y empresarios de grandes grupos económicos –y moderado por el ex DC Jorge Navarrete–, el foro permitió conocer la mirada de los dirigentes políticos sobre el futuro de su sector, aunque poco hablaron de economía, otra arista que parece necesario conocer de parte de las nuevas fuerzas políticas.
Fue tanta la ausencia, que hasta bromas se hicieron entre los mismos ponentes, por ejemplo, que si no fuera por «Pirincho» nadie más de la DC estaría en el tradicional salón, donde los empresarios se agrupan a analizar habitualmente el devenir del país.
Salvo el punto hecho por Depolo –el segundo representante del Frente Amplio que llega al centro de operaciones del grupete empresarial de Sanhattan (antes fue Beatriz Sánchez en Enade)– sobre la insuficiente diversificación de la matriz productiva del país y su concentración en la minería, los panelistas se remitieron a relatar sus propias expectativas tras las elecciones pasadas, en las que Sebastián Piñera fue electo Presidente. Es que tampoco tenían demasiado contrapunto en la audiencia.
Larraín Matte y Bellolio apuntaron a la renovación de liderazgos en la derecha y a hacer crecer la coalición mirando a los abandonados de la Concertación.
En esa línea, el militante de Evópoli recordó que “Chile Vamos puede ser la nueva Concertación”, reflotando la estrategia de Piñera en campaña, de asimilarse a la antigua coalición de partidos, dados los cuestionamientos al interior de la Nueva Mayoría a lo obrado y por el impulso que tomó la izquierda con la aparición del Frente Amplio.
Asimismo, mostró optimismo por el perfil que puede ir adquiriendo la derecha, pues –a su juicio– “hay una nueva generación más liberal”. El miembro de Horizontal dijo que, a futuro, la derecha debe seguir defendiendo su opinión sobre el país sin ocultarla, precisando que antes jugaban a la defensiva.
“ (…) Va a ser fundamental que la centroderecha tenga una actitud reformista. Durante mucho tiempo jugamos a la defensiva, pero con el tiempo aprendimos que hay que ser ofensivos, jugar con nuestras propias banderas. Las personas y la sociedad son el motor del cambio y no el Estado, es algo que tenemos que asumir como compromiso fundamental”, afirmó.
En una postura similar, Bellolio –que representa a la disidencia en la UDI– dijo que debe haber renovación de liderazgos en Chile Vamos y pasar de una mayoría política a una social.
En ese sentido, aseguró que Piñera obtuvo una amplia votación de lo que llamó la “clase media” en Chile y advirtió que el poder debe ejercerse de manera más horizontal, pues el país cambió; de lo contrario, el proyecto de la derecha solo durará cuatro años, apuntó.
De la Fuente dijo que la Nueva Mayoría debe hacer una revisión de lo que quieren como coalición, toda vez que siguen siendo la segunda fuerza en el Congreso.
A su parecer, al conglomerado oficialista le ha faltado saber asimilar las diferentes opiniones en su interior, lo que le ha restado fuerza política, impidiendo un debate constructivo.
Sin embargo, lamentó que rápidamente se vean señales de desmembramiento de la Nueva Mayoría.
“Unos han querido abrazar de inmediato al Frente Amplio y, otros, han renunciado a sus partidos sin dar la pelea. Lo que hay que hacer es recuperar el sentido de una socialdemocracia moderna, como nunca ha existido en América Latina”, sostuvo.
En esa línea, cuestionó el hecho de que “terminamos desconociendo 20 años de gobiernos muy exitosos cuando perdimos la elección de 2010, y no es posible avanzar sin tomar conciencia del camino recorrido”, llamando a revalorar lo obrado.
Navarrete preguntó si el Frente Amplio comenzaría recibir a algunos partidos y figuras de la Nueva Mayoría, como a ciertos parlamentarios comunistas, ante lo cual Depolo ironizó señalando que ellos deben hacer el duelo, lo que incluye primero la negación, luego aceptar lo que ocurrió, para recién después pensar en el futuro.
Depolo dijo que el FA no será un actor que fomente la “hiperinstitucionalidad” de la acción política, pues su fuerza fue dada en las elecciones por su mayor territorialidad.
Además, aseguró que deben ir probando gestión y ejecución, destacando el caso del alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, lo que permitirá que en cuatro años más sean alternativa de Gobierno.
El discurso de esta ala, en todo caso, fue escuchado con detención por la audiencia, esto porque Sharp se ha vuelto el «enemigo» de los intereses empresariales más tradicionales en el puerto: esta semana celebró la lápida que se le puso al Mall Plaza Barón; está en una pugna de magnitudes con el empresario Nicolás Ibáñez por un proyecto inmobiliario en cerros porteños. También, se ha enfrentado a otros desarrolladores, como el arquitecto Mathias Klotz, a cargo de otros edificios que el municipio ha peleado por parar en el cerro Barón.
En todo caso, Depolo reafirmó que el proyecto del Frente Amplio tiene bases programáticas claras, como una nueva oleada de derechos sociales a defender, un cambio en la matriz productiva del país y una democracia más en forma que hoy, lo que hace eco de la gran escucha ciudadana que Sharp ha tenido en el puerto.
Los próximos años –con una poderosa bancada en el Parlamento–, el dirigente los considera claves para, pasar de representar la demanda, a mostrar “la esperanza”. Los empresarios, entonces, van a tener que estar atentos.
En toco caso, esta no será la única oportunidad para analizar el rumbo de la política antes de que asuma el Presidente electo Sebastián Piñera. Desde la cúpula de Icare, e insistiendo en una agenda donde se pretende ver a los empresarios más interesados en política, este 15 de enero tendrá lugar el seminario Democracia 2050, con la participación de una serie de académicos de Yale y Stanford y donde la organización invita a sus pares a ponerse más profundos.
«Hoy cualquiera de nosotros tiene en su celular más capacidad de cómputo que la que tenía toda la NASA en 1969 cuando lanzó la misión Apolo 11 a la luna, por lo que ya nos es natural confiar a una inteligencia artificial en nuestro teléfono la ruta de nuestros viajes en auto, al tiempo que estos además dejan progresivamente de necesitar que los conduzcamos. Se espera que en menos de 10 años el 100% de la población mundial esté conectada a internet, así como también millones de objetos y animales. Wikipedia, construida colaborativamente por voluntarios y basada en la confianza, es hace años la enciclopedia más importante del mundo, mientras que posverdad se transformó en la Palabra del Año 2016, evidenciando un escenario en el que cada día nos es más difícil confiar en la veracidad de la información, y en el que la polarización y volatilidad de las posiciones se incrementan», reflexiona el círculo empresarial en la invitación al evento.
