El catalizador de la venta generalizada del último día fueron las minutas de la reunión de la Fed, que pintaron el panorama de un banco central cada vez más seguro de que el crecimiento económico se acelerará, pero aún preocupado de que la inflación podría no cumplir con las metas. La reacción inicial vio a las acciones subir con los bonos, mientras que el dólar se debilitó.
Las acciones de Estados Unidos revirtieron avances previos para cerrar en territorio negativo por segundo día, mientras que el dólar se apreció con los rendimientos de los títulos del Tesoro por especulaciones de que el repunte de la inflación indicado por los datos desde la última reunión de la Reserva Federal obligará a un calendario de ajuste más rápido.
El catalizador de la venta generalizada del último día fueron las minutas de la reunión de la Fed, que pintaron el panorama de un banco central cada vez más seguro de que el crecimiento económico se acelerará, pero aún preocupado de que la inflación podría no cumplir con las metas. La reacción inicial vio a las acciones subir con los bonos, mientras que el dólar se debilitó.
Los activos revirtieron el rumbo luego que los inversionistas apuntaran a datos económicos posteriores a la reunión que indicaban la idea de una baja inflación. El índice S&P 500 revirtió una ganancia que superó el 1 por ciento para finalizar en un mínimo de una semana, mientras que el índice del dólar de Bloomberg subió por cuarto día. El rendimiento del Tesoro a 10 años ascendió a 2,94 por ciento.
«Lo que estamos viendo en el comité en el lado del crecimiento es consistente con el hecho de que hay claros riesgos alcistas para el pronóstico que han incorporado desde diciembre», dijo James McCann, economista global sénior de Aberdeen Standard Investments, por teléfono. «Una revisión de ellos para ser consistentes probablemente les requeriría poner un poco más de ajuste de política en la mezcla».
Cuando los funcionarios se reúnan el 20 de marzo, considerarán por primera vez un informe de empleos de enero que indica que los salarios y los precios al consumidor subieron más rápido de lo previsto el mes pasado, dos datos que rechazan su preocupación de que la inflación será baja.
Los inversionistas también han estado viendo un aluvión de ventas de títulos del Tesoro que tienen programado subastar US$258.000 millones esta semana. El alza de tasas dio impulso a una de las mayores ventas de acciones en años hace dos semanas. Si bien los inversionistas parecen haberse ajustado a los rendimientos a 10 años en un máximo de cuatro años por ahora, la avalancha de deuda nueva podría empujarlos hacia arriba, debilitando el caso de poseer acciones en valoraciones elevadas.
Las acciones europeas subieron incluso después de la publicación de datos que mostraron una tendencia a la desaceleración de las manufacturas y los servicios en la región. La libra esterlina se debilitó después de un aumento del desempleo. Las acciones subieron en Hong Kong, consolidando un repunte tras una de las peores pérdidas en años a inicios de febrero.
En tanto, el rand se apreció luego que los operadores recibieran positivamente el presupuesto del país. El petróleo en Nueva York cayó antes de la publicación de datos del gobierno de Estados Unidos, que se espera muestren que los inventarios de petróleo aumentaron por cuarta semana. Por su parte, el Bitcoin cayó por debajo de US$11.000.
