El S&P 500 avanzó por cuarta sesión en cinco días ante el alivio de los inversionistas por la decisión del presidente de excluir a Canadá y México mientras da a otros países margen de maniobra de los aranceles a las importaciones de acero y aluminio. Las compañías de tecnología subieron, mientras los rendimientos de los bonos del Tesoro a diez años cayeron al 2,86 por ciento.
Las acciones en Estados Unidos subieron después de que el presidente Donald Trump anunciara aranceles más reducidos de lo que algunos operadores habían anticipado. Los bonos del Tesoro y el dólar ganaron terreno.
El S&P 500 avanzó por cuarta sesión en cinco días ante el alivio de los inversionistas por la decisión del presidente de excluir a Canadá y México mientras da a otros países margen de maniobra de los aranceles a las importaciones de acero y aluminio. Las compañías de tecnología subieron, mientras los rendimientos de los bonos del Tesoro a diez años cayeron al 2,86 por ciento.
El dólar se apreció frente al euro después de que el Banco Central Europeo decidiera renunciar a un compromiso de aumentar las compras de activos si era necesario, y el presidente Mario Draghi restara importancia al cambio. El petróleo se cotizaba en torno a US$60 el barril, mientras que el oro cayó cuando un indicador de materias primas de Bloomberg descendió por segundo día consecutivo.
«Los inversionistas tienen que respirar profundamente y observar cuál es la realidad. Es una situación muy compleja en la que los inversionistas tienen que intentar adivinar, donde creen que estas negociaciones [del TLCAN] finalmente aterrizarán», dijo por teléfono Chad Morganlander, administrador de cartera de Washington Crossing Advisors. «Esta es una herramienta para negociar el acuerdo del TLCAN, y los inversionistas están observando esto de una manera cuidadosa, con un ojo puesto en el mercado y un ojo puesto en las negociaciones comerciales».
El espectro de una guerra comercial global ha tenido a los mercados en vilo esta semana, ya que las amenazas de aranceles al acero y el aluminio de Trump enfrentaron rumores de represalias en China y Europa. El sorpresivo cambio de lenguaje del BCE indicó su confianza en la economía de la zona del euro, incluso mientras persisten las preocupaciones. Sin embargo, en su conferencia de prensa después de la decisión, Draghi reconoció que las amenazas proteccionistas representan un riesgo negativo y describió las decisiones comerciales unilaterales como «peligrosas». Los inversionistas ahora están a la espera de la próxima decisión del banco central en Japón.
