El movimiento #MeToo ha logrado amplificar las voces de mujeres alrededor del mundo y, recientemente, a raíz de la nueva sensibilidad, la Fórmula 1 decidió eliminar a las «chicas del grid»; el concurso Miss Reef se canceló acá en Chile; La Cuarta ya no tiene la foto de «La Chica del Día»; y el próximo Salón del Automóvil anunció que cambiaría la política con respecto a las promotoras.
A Icare y las marcas que apoyan el foro parece que, por ahora, no les llegó el mensaje de #MeToo, el hashtag con que el movimiento sobre abusos a las mujeres busca terminar con una serie de vulneraciones en todo ámbito: desde la vida cotidiana a los escenarios laborales de la mujer.
Ayer, en el tradicional el foro de CasaPiedra, donde los ministros más poderosos del nuevo gabinete de Sebastián Piñera hacían su debut ante el empresariado, nuevamente la norma entre la mayoría de las empresas auspiciadoras –entre ellas Enel, Antofagasta Minerals, PwC, Coopeuch y Habitat– fue tener en sus stands a bellas promotoras, vestidas de manera atractiva.
Es verdad que en algunos de los puntos –si bien los menos– también había hombres, la imagen en los pasillos de CasaPiedra era más parecido a lo que uno está acostumbrado a ver en ferias de minería o las del automóvil antes que lo que uno esperaría de un evento donde los empresarios y ejecutivos más influyentes del país se reúnen para escuchar a los ministros más poderosos.
Icare es una institución conservadora, pero el nuevo presidente, Claudio Muñoz, que está a la cabeza del directorio de Telefónica Chile, admitió hace unas semanas a este medio que el tema de las promotoras era uno a ser revisado.
El movimiento #MeToo ha logrado amplificar las voces de mujeres alrededor del mundo y, recientemente, a raíz de la nueva sensibilidad, la Fórmula 1 decidió eliminar a las «chicas del grid»; el concurso Miss Reef se canceló acá en Chile; La Cuarta ya no tiene la foto de «La Chica del Día»; y el próximo Salón del Automóvil anunció que cambiaría la política con respecto a las promotoras, así como muchas marcas de este rubro, que han considerado pasado de moda asociar sus productos a los cánones tradicionales de belleza femenina. Muchas marcas reconocen que aquello está out, aunque en Icare no han hecho eco.
