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Alta tensión: generadoras exigen mayor claridad en mercado de clientes libres con urgencia y Colbún empuja cambios en el sistema de información Generadora de los Matte incluso solicitó datos por Transparencia

Alta tensión: generadoras exigen mayor claridad en mercado de clientes libres con urgencia y Colbún empuja cambios en el sistema de información

Natalia Saavedra Morales
Por : Natalia Saavedra Morales Editora periodística El Mostrador Mercados
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La eléctrica comenzó el año pasado un acercamiento con las autoridades para que se liberen datos de un mercado que parece cada vez más interesante. Clientes con los que es posible negociar directamente y que constituyen un nicho que puede salvar el negocio. Pero ninguno de los poderosos actores de la industria está dispuesto a compartir lo que sabe de este segmento. No al menos si la ley no los obliga.


La licitación eléctrica de noviembre del año pasado dejó varios heridos, o empresas que no lograron ir por la cantidad de la torta que deseaban. Asimismo, compañías como Colbún evidenciaron su opinión respecto a que los precios alcanzados –que marcaron bajas históricas, promediando US$ 32,5 por MWh (megavatio por hora)– eran poco sostenibles en el tiempo.

Enel fue la gran vencedora entonces. La italiana, de la mano de Enel Green Power, se adjudicó el 54% del volumen ofertado, a un promedio de US$34,7 MWh. Pero, además de los grandes contratos de energía, el resto de las generadoras ha salido a la caza de aquellos que hoy, en medio del nuevo escenario de precios, parecen un público interesante: los clientes libres.

La modificación a la Ley 20.805 permite que los clientes con una potencia conectada de entre 500 kW y 5.000 kW puedan elegir si someterse a una tarifa regulada o, bien, negociar directamente con las generadoras o distribuidoras, ese es el nicho de los “libres”. En el mercado eléctrico estiman que el segmento se ha vuelto atractivo para empresas que necesitan colocar la capacidad de sus proyectos, como Gener o Colbún, entre varias otras. Esto, pues el valor del MWh en estas negociaciones uno a uno puede ser de hasta US$ 50.

En términos simples, por ejemplo, un strip center, un grupo de locales, un conjunto de oficinas que consuma sobre los 500 kW, podría negociar directamente con cualquier generadora y la lógica indica que la que le otorgue el mejor contrato le entregará el servicio.

Respecto del total de ventas en el Sistema Eléctrico Nacional durante el año 2017, que sumaron 68.268 GWh, las ventas a clientes libres alcanzaron a 34.550 GWh, con un crecimiento de 11,9% respecto al año 2016 (de acuerdo a cifras del Coordinador Eléctrico Nacional).

¿Suena bien? Claro, pero conseguirlo no es tan sencillo y esto mirado desde el prisma de las empresas. O, mejor dicho, de algunas empresas. Enel Generación es la mejor posicionada en el segmento. Firmó recientemente contratos con 112 clientes por 3.600 GWh, mientras que la filial de distribución del holding sumó otros 61 contratos por 1.000 GWh, según información del diario Pulso.

Y Colbún, en medio de su apuesta por mantener la salud financiera de sus negocios, también ha puesto la mira en estos contratos y ha firmado por cerca de 1.600 GWh con clientes libres, pero aún lejos de su otrora competidora. La pelea se tensaría.

Cambiar las reglas

Con el convencimiento de que no se estaba compitiendo en igualdad de condiciones en el mercado, el segundo semestre de 2017, Colbun tocó la puerta de la Comisión Nacional de Energía (CNE), dirigida entonces por Andrés Romero. A él y su equipo le explicaron que, si bien el nicho de los clientes libres parecía interesante, no se contaba con los datos básicos para poder pelear una parte importante de tales contratos.

La razón –expusieron– era simple: los clientes que han migrado de ser regulados a libres le han entregado, por defecto, información a las distribuidoras, que en muchos casos son también generadoras, como Enel.

Cuánto consumen, cuál es su comportamiento en relación con la demanda, su gasto histórico en energía, es solo alguna de dicha información, algo que además las distribuidoras no están obligadas a revelar.

Enel aclara que “Enel Distribución entrega información periódicamente al CEN y a la autoridad (CNE, SEC) sobre todos sus clientes. Sin embargo, Enel Distribución no está facultada a entregar información de sus clientes a terceros sin el acuerdo previo de estos, ya que esta información es confidencial”, explica a El Mostrador Mercados.

La disputa se arrastra hace varios años, pero ha cobrado relevancia de la mano de la mayor atención a este mercado y la caída en la demanda. “En el fondo era un mercado al que antes muchas empresas no le ponían atención, no les interesaba, pero hoy no solo es más grande, sino que existe un superávit de proyectos que tienen que colocar su energía y no solo de compañías grandes, sino también de generadoras de menor tamaño”, señala una fuente de mercado.

Lo anterior saca a colación el argumento con el que las distribuidoras se han excusado para entregar mayor información: que no tienen por qué revelar los detalles, de paso, confidenciales, de contratos entre privados, y que ello violaría la protección de datos personales. “Es lo mismo que si a una isapre de la competencia le pase los datos de los médicos a los que fuiste, cuánto pagaste, de qué te enfermaste, sería ridículo”, sostiene el ejecutivo de una distribuidora.

Sin embargo, la CNE no encontró irracionales los planteamientos de Colbún. Fuentes del sector agregan que la petición ha sido apoyada por las empresas que componen la Asociación de Generadoras. En instancias muy privadas se debatió incluso si la negativa a revelar datos de mercado podía constituir una falta a la libre competencia y, con ello, ser motivo de alguna consulta a las autoridades del ramo.

Pero justo cuando la tensión escaló, una puerta se abrió por la petición de la generadora de los Matte. La CNE acogió realizar una modificación o, en realidad, entregarle al mercado la instrucción de que era necesario tener a mano ciertos datos del mercado de clientes libres y hacerlos llegar a las autoridades para poder entregarlos a otros actores de dicho mercado si así se los pedían.

De esa manera, en diciembre la SEC emitió un Oficio Circular y la CNE una nueva Norma Técnica para Distribución, que –en parte– establecen un sistema de acceso transparente a información comercial de clientes que permita un trato igualitario entre competidores y, así, lograr la mejora en las condiciones de competencia para beneficio final de los clientes libres.

Más tímidamente, otras compañías también admiten que es necesario conocer mayores antecedentes de este nicho. “El mercado de los clientes libres está siendo muy atractivo para la industria. Creemos que uno de los cambios que se deben propiciar en este segmento es abrir la información de acceso a la ubicación y demanda de estos clientes, de manera de crear mayor competencia y bajar las barreras de entrada. Para ello, consideramos que debe ser el coordinador quien debe centralizar los medidores de energía”, explica Gener, que también ha escalado en los contratos con clientes libres.

Pero esas aspiraciones, al menos por ahora, tendrán que esperar. Esto, porque, pese a la norma emanada de la CNE a fines del año pasado, la información liberada es poca. “Un listado de RUT que no sirve de nada. Una burla”, apunta el representante de una generadora.

El problema es que, a pesar de la instrucción de la autoridad, personeros de la CNE reconocen que no queda claro quién supervisa la entrega de los datos, ni tampoco a quién se le reclama si estos son insuficientes. “En el Gobierno pasado existió mucha voluntad –algo que partió con el ministro Pacheco– de que el mercado fuera más competitivo, pero hay atribuciones que directamente van a tener que debatirse en la nueva Ley de Distribución y esa posta la tiene el nuevo Gobierno”, comentan desde el sector público.

Mientras eso pasa, la tensión crece. Mediante un oficio de Transparencia, Colbún volvió a la carga en el verano. En el oficio le preguntó a la SEC por qué los datos que se supone debían estar disponibles, según la norma técnica que emanó en diciembre, no estaban a disposición.

Según el texto, la interpretación de la norma implica enviar no solo la razón social o nombre, sino también «su potencia conectada y el consumo energético mensual promedio para los últimos 12 meses». Colbún, además, argumento que en ningún caso esta recopilación violaría datos personales, pues, en efecto, se están pidiendo aquellos relativos a personas jurídicas, no personas naturales.

La generadora agregó que el espíritu de la norma técnica de la CNE es promover la competencia, algo que incluso ha sido debatido y apoyado por instancias de libre competencia, como la Fiscalía Nacional Económica (según archivo rol 2350-2015 y del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia -TDLC- Proposición 17/2015).

La respuesta, en todo caso, se enmarca dentro de lo que ya señaló Enel. La información no está disponible, al menos para terceros. “Nos parece importante avanzar hacia regulaciones que nivelen la cancha y mejoren las condiciones de competencia en el segmento de clientes libres, para que todos los potenciales clientes que puedan elegir su suministrador de energía lo puedan hacer en las mejores condiciones, en especial en aquellas áreas donde hoy las distribuidoras tienen sus concesiones”, plantea Colbún, sin entrar en otros detalles.

¿Qué opciones les quedan? Pues bien, si la idea es mantener la armonía entre los diferentes actores del sistema eléctrico, pocas, pues al debate de la Ley de Distribución le resta mucha agua por correr. Y pese a que nadie se atreve a confirmarlo del todo, una alternativa ha comenzado a conversarse de nuevo entre varias generadoras: si ya existen antecedentes y la normativa los respalda, acudir mediante denuncia a la FNE o vía requerimiento al TDLC, no parece fuera de lugar. Y en los pasillos de algunas compañías ya ha empezado a sondearse la opción con sus pros y contras.

Todo está por verse.

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