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Holding Masvida calienta motores para una compleja junta de accionistas y persiste en su lucha por recuperar la isapre Sigue la guerra con Nexus

Holding Masvida calienta motores para una compleja junta de accionistas y persiste en su lucha por recuperar la isapre

Enrique Elgueta
Por : Enrique Elgueta Periodista y consultor senior en Comsulting.
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A través de una larga carta enviada a sus más de 11 mil socios, el directorio del alicaído holding Masvida hizo un completo relato sobre la malograda situación financiera heredada de la administración de Claudio Santander y las gestiones que ha hecho por sacar al grupo adelante. Lo más relevante, sin embargo, es que persiste en su declarada lucha contra Nexus por recuperar su cartera de afiliados, traspasada en una polémica negociación hace un año. Ya presentó querellas y ahora amenaza con demandas civiles.


El holding penquista Masvida no renuncia a ser como era: uno de los consorcios de salud más poderosos del país, con la red de clínicas privadas más grande de Chile. El grupo, conformado únicamente por médicos y no ejecutivos de negocios –lo cual era motivo de orgullo para la malograda compañía– se apresta para celebrar una nueva, aunque compleja, junta de accionistas, para la cual ya está calentando motores.

En la víspera de dicha instancia, el directorio presidido por David Medina envió una extensa carta dirigida a sus más de 11 mil accionistas, todos médicos. En ella, se hace un relato de la situación financiera que heredó de su predecesor, Claudio Santander, así como las gestiones que ha hecho la actual mesa para darle valor a una compañía que, frente a una reputación «irreparablemente dañada», perdió acceso a cualquier línea de financiamiento, viéndose presionada a negociar a contracorriente con sus acreedores.

Sin embargo, en el mismo documento advierte que la misión que por estos días les quita el sueño es recuperar la isapre de las manos de Nexus, que adquirió su cartera de afiliados en una polémica negociación, aportando $8 mil millones en efectivo.

«Los problemas con Nexus Chile Health SpA y su Isapre Nueva Masvida S.A. (que –contra lo que algunos han dicho especiosamente– nunca formuló oferta financiera real de ningún tipo por la red de clínicas ni por las importantes inmobiliarias con que contamos) emanan de engaños, además de incumplimientos contractuales claros y objetivos», señala la empresa, añadiendo que, a la querella criminal por estafa presentada en agosto del año pasado, le seguirán acciones judiciales.

«Nuestros abogados se aprontan a ingresar en estos días un conjunto de demandas civiles destinadas a lograr que se anule la transferencia de la cartera hecha a vil precio y de modo espurio (el Holding cuenta ahora con posibilidad de acceso a socios estratégicos que cuentan con capitales más que suficientes para operar una Isapre), y a obtener las correspondientes indemnizaciones», advierte.

La operación Nexus

Los hechos que motivan al fallido holding a presentar nuevas acciones legales dicen relación con tres hechos que relata a sus accionistas.

En primer lugar, según sostiene la empresa ante sus accionistas, la Nueva Masvida –creada con la absorción de Nexus de la cartera de la antigua Isapre Masvida– nació producto de un contrato cerrado con el interventor Robert Rivas –nombrado por la Superintendencia de Salud–, dándoles solo un fin de semana para examinar y pronunciarse sobre el negocio, omitiéndose en el contrato que les presentó Rivas un «anexo financiero fundamental».

«Como consecuencia de ello, y de la intervención del que entonces se mantenía como asesor financiero del Holding (era una persona de confianza del Directorio anterior), que hizo llegar al Presidente infrascrito resúmenes con información financiera distorsionada, que mostraba una cartera de cotizantes falsamente productora de pérdidas, se nos engañó y movió a error acerca del verdadero valor económico de dicha cartera», sostiene.

«Fue de esta manera espuria que Isapre Nueva Masvida S.A. se hizo de la cartera de clientes que, en realidad, estaba sana y producía rentabilidades, como lo demuestra el resultado financiero exitoso informado por Isapre Nueva Masvida S.A. por el ejercicio cerrado al 31/12/2017, después de haberla explotado por solo ocho meses del año», prosigue.

«El precio en que la cartera fue transferida a Isapre Nueva Masvida S.A. (sin pasivos y sin cargas) es prácticamente equivalente al valor de la utilidad que ella obtuvo en un año. Lo anterior es financieramente ridículo y sólo pudo ser obtenido por medio de una maniobra de engaño de que fuimos víctimas, otorgándose, bajo ese error (provocado por terceros) en el valor, nuestro consentimiento, en la Junta de Accionistas de Isapre Masvida S.A. de 17 de abril de 2017», detalla.

La junta de accionistas de Masvida aprobó la operación, pero bajo condiciones concretas: que las facturas emitidas por los prestadores, entre ellos, las clínicas del grupo en Calama, Santiago, Rancagua, Concepción, Chillán y Puerto Montt, serían pagadas con los recursos consistentes en las garantías líquidas en poder de la Superintendencia, otros activos de Isapre Masvida S.A., más los dineros que Isapre Nueva Masvida S.A. y Nexus Chile Health SpA pagarían por la cartera, por cuentas de excedentes y cuentas por cobrar; y la segunda, hasta que las facturas de sus clínicas fuesen pagadas, Nexus Chile Health SpA e Isapre Nueva Masvida S.A. financiarían la espera, asegurando su estabilidad operacional.

Según Masvida, lo anterior no se cumplió y, sin financiar dicha espera, Nexus y la Nueva Masvida «presionaron con la solicitud de firma de un documento que en la práctica les entregaba el Holding completo en forma inmediata el 31 de mayo de 2017, presión que este Directorio no aceptó, porque no se correspondía con lo contratado».

Tras ello, el directorio afirma que Clínica las Lilas vio todavía más deteriorada su posición financiera, pues su default se detonó irremediablemente y entró en reorganización judicial de pasivos que fracasó por decisión de sus acreedores y entró en liquidación forzosa. Mientras que la Clínica Universitaria de Concepción quedó en situación similar, aunque se logró evitar su liquidación forzosa.

«La reorganización judicial de pasivos llevada adelante por el Administrador Provisional designado por el Superintendente de Salud terminó de manera tal que, conforme a lo aceptado por el Sr. Rivas en la propuesta respectiva (contra lo comprometido por el mismo, y por Nexus Chile Health SpA en la Junta de 17 de abril de 2017), las facturas emitidas por nuestras clínicas de Calama, Santiago, Rancagua, Concepción, Chillán, Puerto Montt, no se pagarán, lo que ha generado un deterioro adicional del grupo de más de M$20.000.000», señala.

A esto se suma un tercer elemento, relativo a que, en el contrato con Nexus, la Nueva Masvida se obligaría a modificar su estatuto social con tal de que cualquier cambio en el conocido Plan Médico Socio –plan preferencial para los médicos socios de la antigua Masvida– sea con el consentimiento del holding Masvida. Para ello, Nexus cedería una acción de la isapre Nueva Masvida, lo cual tampoco se habría cumplido.

Recién esta semana, Gonzalo Arriagada, presidente de Nueva Masvida, aseguró que por segundo año no subirán el precio de sus planes, afirmando que la buena gestión que se ha hecho de la isapre permite mantener intactos sus convenios.

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