Estas palabras de agradecimiento llegan horas después de que el presidente Xi interviniera en el Foro de Boao, el «Davos asiático», con un discurso conciliador en el que abogó por aumentar la protección a los derechos de propiedad intelectual y reducir los aranceles a la importación de productos extranjeros, como los automóviles.
El presidente estadounidense, Donald Trump, se mostró hoy «muy agradecido» con su homólogo chino, Xi Jinping, por haber decidido reducir los aranceles a la compra de vehículos extranjeros y de otros productos procedentes del exterior, para equilibrar su balanza comercial que registra un elevado superávit.
«Muy agradecido con el presidente Xi por las amables palabras de China sobre aranceles y barreras en el sector automovilístico. También su esclarecimiento sobre (los derechos de) propiedad intelectual y transferencias de tecnología. ¡Haremos un gran progreso juntos!», escribió en su cuenta de Twitter Trump tras el discurso aperturista de Xi en el Foro de Boao (sur de China).
Estas palabras de agradecimiento llegan horas después de que el presidente Xi interviniera en el Foro de Boao, el «Davos asiático», con un discurso conciliador en el que abogó por aumentar la protección a los derechos de propiedad intelectual y reducir los aranceles a la importación de productos extranjeros, como los automóviles.
Aunque Xi no hizo ninguna mención directa al proteccionismo de Trump, recordó que la «mentalidad de la Guerra Fría está ahora más fuera de lugar que nunca» y que «solo el desarrollo pacífico puede dar resultados beneficiosos para todos».
De hecho, el líder chino afirmó que Pekín se alineará con las reglas del comercio internacional, aumentará la transparencia, aplicará las leyes, fomentará la competencia y se opondrá al monopolio.
La imposición de aranceles al acero y al aluminio por parte de Estados Unidos, que Trump anunció en marzo, supuso el inicio de una serie de propuesta tarifarias que ambas potencias han ido aprobando en las últimas semanas para proteger sus productos nacionales respecto a los extranjeros.
Este intercambio de sanciones puso en alerta a la economía mundial por una temida «guerra comercial» entre China y EE.UU., que ahora parece moderarse.
