MERCADOS
Nueve trabajadores fueron desafiliados del sindicato del principal yacimiento de cobre del planeta, dejando atrás asuntos pendientes que quedaron después de la paralización récord del año pasado, que se extendió por 43 días. Tanto la organización sindical como la empresa ya están en conversaciones de forma anticipada, de cara a una eventual negociación colectiva (nota actualizada).
Este pasado martes 24 de abril, el sindicato de minera Escondida expulsó a 9 socios, tras votación de los trabajadores afiliados, 8 de ellos debido al «descuelgue» ocurrido en la última paralización de los trabajadores, que tuvo un récord de 43 días de huelga a principios de 2017.
La información, difundida en un informativo interno entre los trabajadores, tiene que ver con lo determinado en ese entonces por el Juzgado del Trabajo, que señaló que la empresa cometió una práctica antisindical luego de que dichos afiliados, que se bajaron de la paralización tras aceptar un bono, recibieran «un premio» para incentivar el término de la huelga.
En la votación por mantener o expulsar a estos socios, votaron 1.748 trabajadores, de los cuales 1.515 aprobaron la expulsión. Otra votación, en tanto, estuvo destinada a determinar la expulsión de un socio que intentó agrupar trabajadores para abandonar el sindicato en masa y formar una nueva instancia sindical. Finalmente, también fue expulsado por una votación similar.
Con esto, el sindicato del principal yacimiento de cobre del planeta parece haber ordenado sus asuntos pendientes tras la huelga histórica del año pasado, que terminó la propia organización de trabajadores, con tal de volver a negociar este año bajo la nueva legislación laboral.
La salida de estos 9 trabajadores se da, además, en medio de la negociación anticipada que ya están sosteniendo tanto el sindicato como la minera de BHP Billiton.
El viernes pasado concluyeron las primeras conversaciones. Pese a las palabras de buena fe que han emitido dirigentes en prensa, de cara a la nueva negociación, todo parece indicar que la relación está tensa.
En un informativo interno, el pasado fin de semana, la organización sindical informó que la compañía solo ha tratado «puntos menores o marginales», pero sin dar respuesta positiva a temas que están planteando como bonos variables, educación, promociones y ascensos o indemnizaciones por desvinculación o retiro.
No obstante lo anterior, reconocen en el informativo que la firma ha suavizado su postura y «no ha insistido» en puntos de negociaciones anteriores.
Aún así, señalan que «la negociación es dinámica y no sabemos si la semana entrante se abrirá la empresa a buscar un acuerdo satisfactorio o solo pretenderá buscar un acuerdo mediante un bono de término de conflicto».
Por su parte, desde Escondida prefirieron no realizar comentarios mientras se desarrollen las conversaciones, que seguirán llevándose de forma anticipada a una eventual negociación colectiva.
Este jueves, la empresa comunicó que terminaron las conversaciones de negociación anticipada al indicar que «no están dadas las condiciones para una nueva prórroga» en la instancia anticipada y, finalmente, esperarán la negociación colectiva que se llevará a cabo en junio*.
*N. de R.: al cierre de esta nota, aún se mantenían las conversaciones en negociación anticipada, que concluyeron este jueves al no llegar a acuerdo.
