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Cuando Argentina creía que había sido la semana más difícil… Opinión

Cuando Argentina creía que había sido la semana más difícil…

Hace dos semanas, el viernes, Día de la Escarapela en Argentina, decíamos que había sido la semana más difícil para Mauricio Macri desde su asunción… Y si bien es cierto había sido una de las semanas más difíciles, los quince días siguientes continuaron con este sentimiento.


El Congreso argentino puso a prueba al gobierno votando la ley que retrotrae las tarifas de los servicios a noviembre de 2017. Los senadores de la oposición que la votaban no estaban convencidos y ellos mismos decían que era mala. Fundamentalmente buscaban generar una señal política, que el presidente vete la ley y tome las riendas de la situación actual.

En un escenario internacional adverso, vemos en Europa una situación complicada con el gobierno de Italia que está arrastrando a España y Portugal. Hay una aversión al riesgo muy fuerte a nivel mundial. El dólar está fortaleciéndose contra el euro, llegando a tocar el 1,15 y la tasa americana a diez años tocando los 2,75 en los últimos días. Brasil está creciendo por debajo de lo que se estimaba y generando mucho ruido con el tema de transportes y los subsidios que otorgara a Petrobras, que la afectaron sensiblemente en los últimos días. Con ese escenario complejo, Argentina también vive una situación difícil, donde la política no está siendo suficientemente clara para poder comprar confianza a nivel local.

Tenemos una situación bastante paradójica con las empresas que tienen buenos niveles de actividad, balances del primer trimestre muy buenos, sin deudas importantes respecto a su patrimonio y vemos que sus precios tuvieron una caída de entre el 40 y 50%  desde febrero, medido en términos de dólares.

En este contexto, el factor donde se mide la desconfianza en el gobierno es el tipo de cambio y el precio de sus bonos. En el primer mercado el único oferente importante es el gobierno, mediante la venta de dólares por la emisión de bonos de hace 15 días y del BCRA que ofrece 5.000 millones en $25, oferta que arrancó antes de la licitación Lebacs. Donde hace unos días creíamos que estos niveles de precios eran suficiente, ya que veíamos que el nivel del cambio real multilateral era muy aceptable, hoy nos encontramos con que en cualquier momento esos 25 pueden ser superados y sin ver un valor que pueda ser de referencia, producto de la desconfianza y la inacción del gobierno.

En el mercado de bonos los precios no paran de caer y observamos rendimientos de bonos largos en torno al 9% anual, niveles que nos habíamos desacostumbrado a mirar.

Por el momento, la decisión del gobierno es esperar a que se produzca lo más rápido posible un acuerdo con el FMI, que dé aire y genere nuevas alternativas que permitan cerrar el déficit y, fundamentalmente, tener fondos para producir un nuevo round de confianza. Lo que sí creemos es que el FMI no va a financiar la salida de fondos e insistimos en que este tipo de cambio puede no ser de equilibrio.

Nosotros creemos que los precios de las acciones son muy atractivos después de las bajas de los últimos meses y respecto a los bonos todavía es una incógnita a los niveles a los que pueden llegar si aumenta el nerviosismo.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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