MERCADOS
»Nosotros no tenemos opiniones personales respecto de lo que ocurra a nivel de las decisiones que toman las empresas en sus gobiernos corporativos», señalaba ayer el titular de Economía, José Ramón Valente.
«Poco prudente», estas fueron las palabras que pronunció el ministro de Hacienda Felipe Larraín para referirse al retorno de Julio y Eugenio Ponce Lerou, esta vez como asesores, al directorio de SQM.
Tras todas las declaraciones que generó la noticia, ayer el Gobierno, a través del ministro de Economía José Ramón Valente declaraba lo siguiente: »Nosotros no tenemos opiniones personales respecto de lo que ocurra a nivel de las decisiones que toman las empresas en sus gobiernos corporativos».
Larraín entró de lleno al debate, consultado por la prensa en una conferencia de prensa para anunciar un nuevo compromiso fiscal, señalando algo bastante parecido a las declaraciones de Valente. Sin embargo se aventuró y fue un poco más allá diciendo que «esta es una decisión libre del directorio de una empresa privada. Nosotros como Estado tenemos que ver que se cumplan los contratos que existen con el Estado. Yo creo que es una señal compleja y poco prudente».
El ministro de Hacienda además informó que se reunió con el director del Servicio de Impuestos Internos, Fernando Barraza, para pedirle investigar la operación y el debido pago de impuestos por las ganancias de capital en la venta de acciones de SQM de la empresa Nutrien a la china Tianqi.
«Hace más de dos semanas me reuní con el director del Servicio de Impuestos Internos y le pedí que miráramos en detalle esta transacción. ¿Con qué fin? Con el fin de preocuparnos de que aquí se cumpla con nuestra normativa tributaria, que se cumpla adecuadamente. Aquí hay muchos recursos fiscales potencialmente envueltos y es nuestro deber ocuparnos, no solo preocuparnos, de que se esté cumpliendo bien con la normativa tributaria», explicó.
«Evidentemente es una operación grande y el monto de recursos involucrados es grande», finalizó Larraín.
