MERCADOS
Las paltas son el alimento básico de todas las mesas chilenas para el desayuno, las ensaladas a la hora del almuerzo y un bocadillo por la tarde. La creciente demanda actual, los efectos de una prolongada sequía en Chile y las lluvias en el vecino Perú han llevado los precios de la fruta a niveles récord
La ubicación de Chile lejos de los centros de demanda y las rutas de tráfico había protegido al país de una ola de delincuencia que afecta a todo el continente… hasta ahora. Este año, la demanda de los millennials europeos y los chinos ricos ha impulsado el precio de la palta a niveles tan altos que incluso las pandillas chilenas están entrando en el juego.
El robo del llamado “oro verde” se ha convertido en un gran negocio. El delito ha llegado a niveles que Crescente Molina, quien produjo 100.000 kilogramos (220.000 libras) de palta el año pasado en la zona central de Chile, ha tenido que tomar medidas drásticas.
«Ya sacamos paltos en las áreas más vulnerables al robo porque esto ya no es rentable», aun cuando los precios se han disparado, dijo Molina por teléfono. «Los hemos reemplazado por cítricos, que no sean tan apetitosas para los ladrones».
Las paltas son el alimento básico de todas las mesas chilenas para el desayuno, las ensaladas a la hora del almuerzo y un bocadillo por la tarde. La creciente demanda actual, los efectos de una prolongada sequía en Chile y las lluvias en el vecino Perú han llevado los precios de la fruta a niveles récord. En un viaje al gimnasio o al trabajo se pueden encontrar ofertas furtivas en el mercado informal de palta, con personas que los venden en las maletas de sus autos. En una búsqueda rápida en Yapo.cl, el Ebay de Chile, aparecerán más de 100 vendedores.
El mes pasado, los precios subieron un 9 por ciento en Chile y han aumentado un 23 por ciento desde el comienzo del año, informó la semana pasada el Instituto Nacional de Estadísticas.
Si bien los robos siempre han existido, se ha pasado de personas que irrumpían en los campos durante la noche a grupos armados organizados que atacan a los productores a plena luz del día, dijo Francisco Contardo, gerente general de la asociación chilena de productores de palta.
Durante la temporada de cosecha, de agosto a febrero de este año, se desarmaron 10 bandas y 50 personas fueron acusadas de robo. Ahora Chile copió la “policía del aguacate” de México y los «policías del guac» de California, llamados así por el guacamole, nombrando a su primer fiscal enfocado en el aguacate para hacer frente a los crecientes robos.
Una de las preparaciones más populares de Chile es el “italiano”, el clásico completo con grandes cantidades de mayonesa, tomate y palta, los colores de la bandera italiana. Además, el sushi envuelto en palta es tan común como la comida rápida.
«Algunas generaciones crecimos comiendo palta, en la mañana al desayuno, en ensaladas u otras formas», dijo Contardo. Ahora la demanda está aumentando aún más. «Los chilenos saben que aparte de ser muy rica, es un producto naturalmente sano, y buscan incluirlo en sus comidas».
Los chilenos están encontrando formas creativas de aprovechar los altísimos precios. Una campaña del gigante minorista Ripley Corp. S.A. ofreció el mes pasado aceptar paltas como pago por algunos de sus productos. Un cliente, Camilo Briceño, aceptó la oferta y pagó un teléfono móvil de US$475 con 58 kilos de paltas.
Briceño, quien vende paltas en las redes sociales, dice que el negocio está en auge. Vende hasta 500 kilos de la fruta al día a supermercados y en entregas personales a domicilio.
Los precios de la palta se han disparado recientemente debido a las fuertes lluvias que afectaron a Perú el año pasado. Como resultado, los envíos de aguacates peruanos que satisfacían la demanda chilena durante el invierno han disminuido este año.
Esto se produjo después de que una grave sequía en 2014 y 2015 obligara a los productores en regiones como Petorca, al norte de Santiago, a eliminar hasta el 40 por ciento de sus huertos, según la asociación de exportadores de fruta. La producción total en Chile alcanzó 225.000 toneladas métricas la temporada pasada, un 10 por ciento más que la temporada anterior, pero aún inferior que el máximo de 293.000 toneladas en la temporada 2009-2010.
La demanda desde el exterior también se está disparando. En el 2015, Chile exportó el 48 por ciento de su cosecha. Este año las exportaciones totalizaron el 71 por ciento. «La temporada de Paltas Hass en Chile finalizó», dijo Contardo. «Por ende claramente hay escasez».
Los precios deberían bajar cuando comience la cosecha de Chile en agosto, aun cuando la mayoría se vende en el extranjero. A largo plazo, sin embargo, los precios subirán.
Mientras que Europa sigue siendo el mayor mercado de exportación de Chile, destino de casi la mitad de la producción durante la temporada pasada, los productores están mirando a China. Alrededor del 10 por ciento de las exportaciones chilenas de palta se enviaron a la nación asiática en la última temporada después de que los productores locales lanzaran campañas para presentar el producto en seis ciudades diferentes.
La asociación de productores estima que la demanda china será de aproximadamente 60.000 toneladas en los próximos años. Alrededor de un tercio de ese volumen podría provenir de Chile, según una publicación de la Asociación Mundial del Aguacate.
«Las paltas han pasado de ser un ingrediente más de la ensalada, a ser un super-alimento gracias a sus características nutricionales», dijo Contardo. «Los consumidores están más preocupados por lo que comen y la palta se ha convertido en un producto importante dentro de la alimentación de las personas.».
