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Las dudas que plantea la recién creada comisión del litio en medio del escándalo de Ponce Lerou MERCADOS

Las dudas que plantea la recién creada comisión del litio en medio del escándalo de Ponce Lerou

Natalia Saavedra Morales
Por : Natalia Saavedra Morales Editora periodística El Mostrador Mercados
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Tras la larga sesión del lunes, que concluyó pasadas las 21:00 horas, se determinó que esta instancia debe estar integrada por la fiscal de Corfo, María Elina Cruz, experta en libre competencia, mientras que, respecto del resto de sus representantes, aseguraron que tendrán alto nivel técnico y que serían definidos por el ministro. Esto, aunque del otro lado afirman que los nombres los debe buscar el jefe de la Corfo, así como también debe determinar el marco regulatorio dentro del cual operará el esquema, si sesionarán ad honorem y si serán funcionarios públicos o representantes del mundo privado. La interrogante es qué tanto poder tendrá en temas estratégicos para el país en que el Gobierno deba intervenir.


«Me asusta que la OCDE nos califique como el país más burocrático en la realización de inversiones, el que más permisos solicita y el que más tiempo demora, ese es un récord que no podemos tener y es una posición de la que debemos salir», palabras que el ministro de Economía, José Ramón Valente, utilizó en una entrevista en abril para referirse a algunas de las trabas que los inversionistas tienen para aterrizar en Chile. Un tema relevante para la administración de Sebastián Piñera, que tiene el objetivo de eliminar una serie de barreras institucionales que han demorado proyectos, ralentizado inversiones y espantado a los empresarios.

Pero contrariamente a esa idea de eliminar burocracia estatal y luego de una larga jornada que abarcó la tarde y noche del lunes 11, la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), al mando de Sebastián Sichel, formalizó la creación de una comisión que supervise todos los temas relacionados con el litio, una fórmula que lanzó el abogado para blindarse ante posibles conflictos de interés por haber asesorado anteriormente a Albemarle, una empresa del rubro.

La formación de la comisión tiene lugar una semana después que el propio Sichel diera una ronda de entrevistas a una gran cantidad de medios de comunicación por el polémico regreso de Julio Ponce Lerou como asesor de SQM y opinara –sin limitantes– sobre el asunto, criticara a su antecesor, Eduardo Bitran, y figurara públicamente alineado con las declaraciones del presidente de Cascadas y camarada político, Rafael Guilisasti, con quien –junto a Andrés Velasco y Juan José Santa Cruz, entre otros– formó Ciudadanos.

En medio de esa intensa exposición mediática, Sichel fue varias veces requerido por sus conflictos de interés respecto a SQM. En una entrevista en CNN se defendió afirmando que Bitran también tenía militancia política y eso no suponía un problema y el domingo, en El Mercurio, optó por tomar distancia de Guilisasti: «La amistad ha ido creciendo en los medios y es casi un mito (se ríe). No he ido a su casa, él no ha ido a mis cumpleaños. Participamos en el mismo partido político como muchos parlamentarios militan en el mismo partido político de personas que fueron financiadas por SQM, cualquier relación personal con alguien no inhabilita para tomar decisiones. Me inhabilitaré respecto de una empresa en la que que presté servicios, pero en el caso de SQM, no he prestado servicios, no soy accionista, nunca he recibido ningún tipo de financiamiento». 

En entrevista con El Mostrador, Bitran se defendió de las acusaciones y también abordó los conflictos de interés. 

[cita tipo=»destaque»]El resto de los integrantes de la comisión, de quienes se señala que tendrán nivel técnico, serían determinados por el ministro Valente y ratificados por Sichel, según afirman en Economía. Esto, pese a que la versión del otro lado apunta a que los miembros los debe buscar el jefe de Corfo, así como también debe determinar el marco regulatorio bajo el cual operará dicha instancia, si sesionarán ad honorem y si serán funcionarios públicos o representantes del mundo privado.[/cita]

La comisión del litio blinda a Sichel y aunque el Ministerio de Economía ha mostrado un tono cordial, que el propio Valente ha sostenido frente a los temas de Corfo y a la resistencia que Sichel ha generado, el lunes, cuando se aprobó la creación de esta instancia, aparecieron las inquietudes del Gobierno, que dicen relación con cómo se leerá en el ambiente empresarial este nuevo ente en medio del discurso gubernamental de simplificar.

«Es una instancia que creó Corfo, ellos tiene que determinar cómo opera, cómo funciona, si se paga a los integrantes, si no, pero claro que no era la idea original la de crear más instancias, la apuesta de este Gobierno es simplificar», manifestó una fuente del sector.

El ministro Valente –quien tenía la idea original de que la Corfo estuviera en manos de su ex socio en Econsult, Hernán Cheyre, lo que fue descartado por La Moneda– vería en esa comisión una opción de tomar distancia del tema y que no monopolice su agenda.

Fuentes observadoras comentan que si bien, efectivamente, el litio es un porcentaje menor del trabajo de Corfo y que la comisión se observa como un acto de transparencia, también tiene una doble lectura. «Es como armar una institución totalmente innecesaria para que tú estés cómodo, una medida que tiene mucho de populista», planteó una fuente cercana al caso.

Revisar o no revisar 

Economía ha tratado de mantenerse al margen de la agenda de Corfo en el tema y no figurar interviniendo en las decisiones de Sichel. De hecho, si bien en un inicio las declaraciones de Valente indicaron que se revisaría el contrato –insinuando algo más allá de la mera supervisión–, la Corfo cerró la puerta a ese análisis.

Este es un punto que intriga a varios cercanos al conflicto SQM-Corfo. Pues bien, la entidad estatal se ha abierto a la opción de que un tercero –lo propio sería mediante un informe en derecho– revise las condiciones del pacto, lo que no sería más que una postura, como coloquialmente se dice, «de la boca para afuera». La decisión la debe tomar Corfo y, pese a que el lunes por la noche las autoridades afirmaron que revisarían tenazmente el contrato, muchos apuestan por que «va a quedar todo igual».

Respecto a la composición de esta comisión y de cómo operará, aún persisten dudas. La pelota se la tiran entre Corfo y Economía. Tras la larga sesión del lunes, que concluyó pasadas las 21:00 horas, se determinó que debe estar integrada por la fiscal de Corfo, María Elina Cruz, experta en libre competencia, y otro cuatro miembros.

Cruz, por su parte, ha confirmado que cambios al contrato con SQM parecen difíciles de negociar, al menos por lo que muestran sus más recientes declaraciones en entrevista con Pulso: «No se puede hablar que la empresa está actuando de mala fe, cuando se pactó expresamente, de acuerdo a las comunicaciones a las que hemos tenido acceso, que Julio y Eugenio Ponce podían ser asesores de la compañía. Entonces, malamente se puede decir que acá ha habido un espíritu que se violó. La verdad es que no le veo la mala fe, porque en el minuto en que el ex vicepresidente (Bitran) le instruye a nuestro abogado (Felipe Bulnes) como Corfo que sí pueden ser asesores, ¿cómo se puede decir que está violando el espíritu del acuerdo?».

Ante la consulta de si existe el espacio para que Corfo rescinda el acuerdo, señaló que «según mi visión legal, eso no es aplicable y es lo que ha quedado de manifiesto con toda la información que ha salido en estos días. Ahora, cuando se habla de rescindir del contrato, lo que eventualmente se podría hacer, aunque no le veo forma bajo ninguna causal en este momento, es rescindir solo la modificación al contrato, pero no el contrato base. Es decir, volveríamos a los contratos originales que igualmente rigen hacia el año 2030 y 2043. No se pueden eliminar los contratos anteriores, porque no tenían estas causales de objeción».

Para la Corfo de todos modos sería determinante la respuesta que recoja de diversas consultas realizadas a SQM mediante oficio. Un abogado observante del caso explica que sería clave conocer si el contrato tiene obligaciones con terceros, abriendo la posibilidad a que se revise. «Creo que si se decide la comisión a que, más allá de la opinión interna, un tercero les diga qué hacer, mostraría un signo fuerte del interés superior del Estado sin denotar conflictos de interés», comenta.

El resto de los integrantes de la comisión, de quienes se señala que tendrán nivel técnico, serían determinados por el ministro Valente y ratificados por Sichel. Aunque allegados a Economía aseguran que los miembros los debe buscar el jefe de la Corporación de Fomento, así como también debe determinar el marco regulatorio bajo el cual operará dicha instancia, si sesionaran ad honorem y si serán funcionarios públicos o representantes del mundo privado.

En rigor, la comisión no puede tomar decisiones en asuntos claves para el futuro del litio sin considerar la política estatal en la materia. ¿Sería Sichel o Valente, entonces, quien mandataría a sus miembros? El ingreso de nuevos socios chinos y el dominio de este mercado en la industria (investigación en periodo de admisibilidad en la Fiscalía Nacional Económica), además del caso de los hermanos Ponce, constituyen solo la punta del iceberg.

Así, el futuro del litio descansa ahora en esa comisión, que debe velar por otros asuntos claves de un mercado del cual el poder no se aleja.

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