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Disputa por derechos de TV de la Copa Mundial moviliza a la FIFA MERCADOS

Disputa por derechos de TV de la Copa Mundial moviliza a la FIFA

La liga española señaló la semana pasada que pierde 400 millones de euros (US$469 millones) al año por la piratería y se comprometió a tomar medidas contra beoutQ. Las asociaciones mundiales de tenis describieron al canal el 5 de julio como una «piratería ilegal a escala industrial». Eso fue después de que el organismo que rige el fútbol europeo, UEFA, pidiera a las autoridades a usar «todo su poder» para clausurarlo.


Una disputa entre Arabia Saudita y Qatar sobre transmisiones ilegales de la Copa del Mundo parecía un espectáculo secundario a su enfrentamiento político de todo un año. Luego se convirtió en una amenaza para un negocio multimillonario.

El canal de televisión beoutQ ha estado pirateando contenido deportivos premium y transmitiéndolo principalmente en Medio Oriente. Qatar, cuya red beIN Sports tiene los derechos de la mayoría de los partidos de fútbol, tenis y carreras automovilísticas, dijo que Arabia Saudita está detrás de la operación. Las autoridades sauditas negaron la acusación y dijeron que estaban combatiendo la piratería.

Pero lejos del intercambio de acusaciones, las organizaciones deportivas ahora se están movilizando para proteger sus intereses.

El organismo que rige el fútbol mundial, la FIFA, indicó el miércoles que emprendería acciones legales en Arabia Saudita y que está trabajando con otros propietarios de derechos deportivos. No dijo a quién planeaba demandar.

«La FIFA insta a las autoridades de Arabia Saudita y de los diferentes países donde se han observado estas actividades ilegales a que nos apoyen en la lucha contra la piratería», indicó en un comunicado.

La liga española señaló la semana pasada que pierde 400 millones de euros (US$469 millones) al año por la piratería y se comprometió a tomar medidas contra beoutQ. Las asociaciones mundiales de tenis describieron al canal el 5 de julio como una «piratería ilegal a escala industrial». Eso fue después de que el organismo que rige el fútbol europeo, UEFA, pidiera a las autoridades a usar «todo su poder» para clausurarlo.

Vender los derechos de televisión es la mayor fuente de ingresos para competiciones deportivas desde la Premier League inglesa hasta la NFL. Los ingresos combinados de transmisión de las cinco principales ligas de fútbol de Europa ascienden a casi 8.000 millones de euros al año.

No tomar medidas en contra de la piratería podría significar menos dinero en el futuro, ya que las redes buscan compensación o negocian tarifas más bajas, dijo Marc Ganis, titular de Sportscorp, firma de asesoría deportiva con sede en Chicago. «El riesgo aumenta significativamente a medida que se incrementa la piratería y que los mercados que penetran se vuelven más atractivos desde el punto de vista financiero», dijo Ganis.

BeoutQ comenzó a operar en línea en agosto de 2017 y las transmisiones satelitales se iniciaron al mes siguiente. El canal está respaldado por inversores colombianos, cubanos y de Medio Oriente, de acuerdo con una versión anterior de su sitio web.

El canal saltó a la fama en Medio Oriente en mayo, cuando transmitió la final de la Liga de Campeones de la UEFA entre el Real Madrid y el Liverpool en la región, aparentando estar operando a nombre de beIN.

BeIN Sports ya se ha visto afectado por la política de Medio Oriente luego de que Arabia Saudita y tres de sus aliados cortaran relaciones diplomáticas, comerciales y de transporte con Qatar en junio de 2017, acusando a la península rica en gas de patrocinar el terrorismo. Qatar, que organizará la Copa Mundial de fútbol de 2022, dice que el boicot es un intento de poner en entredicho su soberanía.

Las ganancias en la región durante el año pasado fueron un 17 por ciento más bajas de lo proyectado debido al boicot y la piratería, dijo Tom Keaveny, director gerente para Medio Oriente y África de beIN Sports. El ejecutivo no entregó más detalles.

BeoutQ ha «abierto la caja de Pandora», dijo Keaveny. «Si es posible robarnos a nosotros, es posible robarle a cualquier emisora ​​o titular de derechos en el mundo».

De hecho, beoutQ estuvo ampliamente disponible en Arabia Saudita en los meses previos a la Copa del Mundo. También se vio su transmisión en restaurantes y lugares públicos durante el torneo.

«El caso de beoutQ es especialmente preocupante debido a la incomparable sofisticación y el extenso período durante el cual se permitió que continuara el robo a escala comercial», dijeron el 5 de julio los organismos que rigen el tenis mundial, refiriéndose a beoutQ como si tuviera sede en Arabia Saudita.

El gobierno saudí ha negado cualquier vínculo con el canal y dijo que ha confiscado miles de dispositivos utilizados para transmitir contenido ilegalmente.

Es posible que, debido a que las transmisiones ilegales de beoutQ están limitadas en gran medida a Medio Oriente, el impacto en los ingresos a nivel mundial siga siendo limitado. Pero entidades como la FIFA están bajo mayor presión para erradicar la piratería, incluso si eso significa molestar a los posibles inversores.

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