MERCADOS
El Plan Araucanía se llenó de halagos por parte del mundo empresarial. Tanto desde la CPC como del sector agrícola, se mostraron más que conformes con la iniciativa. Desde la oposición, sin embargo, lo tomaron con mirada crítica. En el PPD señalaron que el Gobierno trató de solucionar el tema “abriendo la billetera, pero además poca billetera” y fue “muy conservador y poco audaz” en materia de cambios políticos y constitucionales. Para el diputado Venegas (DC), quedan dudas respecto a “cuánto recurso fresco” llegará efectivamente a la región.
Contentos se mostraron en el sector empresarial ante el anuncio realizado este lunes por el Presidente Sebastián Piñera, sobre el Acuerdo Nacional por el Desarrollo y la Paz en La Araucanía, el que contempla, entre otras cosas, una inversión estatal de US$ 8 mil millones para los próximos ocho años, y US$ 16 mil millones que provendrán desde el sector privado en el mismo período.
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“Celebramos y valoramos los anuncios del Gobierno que forman parte del Acuerdo Nacional por el Desarrollo y la Paz en La Araucanía. Desde la CPC coincidimos en la importancia de avanzar en la búsqueda de acuerdos, en el reconocimiento de nuestra diversidad cultural y en el desarrollo integral de la región, todos principios sobre los que se fundamenta este plan», dijo el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio, Alfonso Swett.
El presidente del gremio empresarial destacó «la solidez y amplitud de las propuestas, que incluyen materias tan fundamentales como el reconocimiento de los pueblos originarios, la ayuda a víctimas de la violencia y el impulso del crecimiento y el desarrollo económico, entre otras».
Haciendo un guiño a La Moneda, Swett dijo que las inversiones anunciadas por Piñera –US$ 24 mil millones en total– «requerirán un esfuerzo compartido de los sectores público y privado, de manera de potenciar áreas tan fundamentales como infraestructura, salud, educación».
«Por eso, los empresarios agrupados en la Confederación de la Producción y del Comercio comprometemos nuestro apoyo y nuestro mayor esfuerzo para que tanto este Acuerdo Nacional como el Plan Impulso Araucanía se concreten de la mejor forma y en los tiempos programados, para mejorar efectivamente el futuro de esta región”, finalizó el líder gremial.
Quien también se sumó a los halagos fue Ricardo Ariztía, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), para quien el Plan Araucanía «es una propuesta muy contundente e integral que recogió las distintas miradas sectoriales, centrándose en la búsqueda de acuerdos, el reconocimiento de pueblos indígenas y el crecimiento de la región».
«Con estas medidas se activará el desarrollo productivo a través de un mejor aprovechamiento de las tierras y nuevas inversiones, dotando a la zona de una mejor infraestructura, conectividad y progreso», agregó.
Finalmente, Ariztía valoró también que el programa cuente con el financiamiento estatal necesario «y comprometa recursos del sector privado para dar paso a un cambio sustantivo en pos del desarrollo y la paz de La Araucanía».
En la misma línea, los diputados RN Miguel Mellado y Jorge Rathgeb aplaudieron las medidas, señalando que el mensaje del Presidente “fue contundente, preciso, con proyección de futuro”.
En ese sentido, Mellado añadió que los anuncios “van en la línea correcta”, así como también “los incentivos que solicitamos para que pueda haber mayor inversión, creo que por ahí van las cosas importantes”.
“Es un plan importante, que va a pavimentar el camino de la paz y el reencuentro en La Araucanía, tanto en lo económico como también con el reconocimiento constitucional, el Ministerio de Pueblos Indígenas, el Consejo de Pueblos y la Ley de Cuotas”, destacó por su parte Rathgeb.
Desde el PPD, se tomaron con una mirada crítica los anuncios. A juicio del senador Jaime Quintana, junto a los diputados Ricardo Celis y Andrea Parra, además del ex embajador y vicepresidente indígena del PPD, Domingo Namuncura, se “desaprovecha una oportunidad histórica” y aseguraron que el Gobierno fue “muy conservador y poco audaz”.
En el plano económico, señalaron que “no se les consultó a las comunidades sino que a los grandes empresarios hortofrutícolas” y además sostuvieron que “se pretende alcanzar la paz en La Araucanía abriendo la billetera, pero además poca billetera, ya que de los 6.400 mil millones de pesos que hoy día tiene destinado el presupuesto de La Araucanía, el incremento es a 8 mil millones en 8 años”, según detalló el diputado Ricardo Celis.
Los parlamentarios echaron de menos “en el plano político una solución más concreta y de fondo respecto del conflicto indígena, al no haber incluido una propuesta sobre escaños reservados, limitándose a una fórmula de cuotas”. Respecto al reconocimiento constitucional, Quintana sostuvo que “queremos saber si esto va a ser de acuerdo a los estándares internacionales de pueblos indígenas, con autodeterminación, con plurinacional y autonomía territorial”.
Asimismo, la diputada Andrea Parra sostuvo que “fui parte de las múltiples reuniones que tuvimos con el ministro Moreno, pero francamente escuchó poco de las propuestas que hicimos. Hoy vimos anuncios donde el Presidente Piñera se viste con ropa ajena, al anunciar 10 hospitales nuevos cuando la mayoría de estos vienen del Gobierno de la ex Presidenta Bachelet, están en construcción, lo que nos parece delicado para efectos de la opinión pública”.
Por su parte, el vicepresidente de la Cámara de Diputados y parlamentario por La Araucanía, Mario Venegas (DC), si bien señaló que “hay cosas interesantes que ciertamente vamos a apoyar”, lamentó el poco detalle de la iniciativa y también consideró “un error” que el Mandatario hablara de la construcción de 10 hospitales nuevos, cuando hay varios en proceso de construcción.
“Es muy general y no se tiene claro concretamente los recursos extraordinarios que van a llegar año a año a la Región de La Araucanía, está la cifra global, pero me habría gustado saber el compromiso, el flujo, porque, si uno supusiera, serían mil millones por año, pero la pregunta es cuánto recurso fresco hay, que va más allá de lo que actualmente tenemos en el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) y presupuestos sectoriales”, afirmó.
A juicio de Venegas, es “una debilidad hablar de un plan a 8 años cuando en realidad este Gobierno dura 4. No puede asumir y me parece que hay una lectura medio tramposa, puede tener sus lecturas e intencionalidades políticas hablar de un programa de 8 años, pero lo cierto es que este Gobierno se puede hacer cargo solo de lo que puede hacer durante lo que es el periodo por el que fue elegido, 4 años”.
