«Las películas españolas que no son de (Pedro) Almodóvar es muy difícil que atraigan a muchos espectadores a los cines, y las argentinas, igual», Rosario Gallino, gerente de adquisiciones y ventas internacionales de BF Distribution, encargada de llevarla a las pantallas chilenas.
La aplaudida película argentina «El secreto de sus ojos», de Juan José Campanella, ha logrado atraer a sólo 20.000 espectadores en las tres semanas que lleva en la cartelera de los cines nacionales, señalaron fuentes de la distribuidora.
El filme, que cuenta con nueve candidaturas a la próxima edición de los Premios Goya, ha alcanzado los 2,5 millones de espectadores en Argentina y se ha convertido en una de las películas más taquilleras de la historia en ese país.
Sin embargo, su impacto en Chile ha estado lejos de alcanzar esa cifra récord de público, tal como explicó Rosario Gallino, gerente de adquisiciones y ventas internacionales de BF Distribution, encargada de llevarla a las pantallas chilenas.
«Las películas españolas que no son de (Pedro) Almodóvar es muy difícil que atraigan a muchos espectadores a los cines, y las argentinas, igual», aseguró Gallino, quien recordó que lo mismo ocurrió en Chile con «El hijo de la novia», también de Campanella.
«A la gente le gustan las películas estadounidenses. Es lo que más se consume en Chile», afirmó Gallino y estimó que cerca del 80% de los largometrajes que se programan en Chile proceden de ese país norteamericano.
En el caso de BT Distribution, esta empresa estrena al año entre 40 y 45 películas, de las cuales entre cuatro y ocho son chilenas.
Según indicó Gallino, en Chile existen seis distribuidoras y alrededor de 80 salas comerciales repartidas por todo el país.
Cada copia de una película cuesta entre 800 y 1.300 dólares, y la distribuidora se queda con cerca del 45% de la recaudación en la sala.
A la hora de apostar por un largometraje, Gallino explicó que los distribuidores se fijan sobre todo en «el género, los actores, la trama, los premios que ha recibido y lo comercial que resulta». «El terror se vende bastante bien acá en Chile», destacó.
Gallino participa hoy en una mesa de negocios sobre distribución en el marco del Festival Internacional de Cine de Lebu, que se celebra en el sur de Chile entre el 26 y el 30 de enero, en la que también interviene el argentino Diego Halabi, de Sun Distribution.
«Mi función es descubrir un buen guión, saber quién lo escribió, quién lo va a dirigir y quiénes lo van a representar», aseguró el director ejecutivo de esta compañía, que tiene sede en Montevideo y adquiere largometrajes para toda Latinoamérica.
«Las películas se compran antes de que se empiecen a rodar, y eso permite a los productores acudir a los bancos para lograr financiación. Somos distribuidores, pero ayudamos a que estas cintas se puedan producir», explicó.
Sun Distribution adquirió, entre otras, los derechos de distribución para toda América Latina de «21 gramos», «Million Dollar Baby», «Che, El Argentino» y «Che: Guerrilla», cuando estos aclamados largometrajes no eran más que un guión.
Estas películas han arrastrado a miles de espectadores a las salas. «La afluencia a los cines está creciendo. Se están construyendo nuevas salas, y el cine en tres dimensiones es también un gran aliciente», afirmó Halabi.
Sin embargo, la industria tiene en la piratería a su gran enemigo.
«Está terrible. El vídeo siempre fue muy fuerte en América Latina, sobre todo en Brasil y México, que juntos representan el 75% del mercado, y la piratería ha hecho caer las ventas de DVD a mucho más de la mitad», lamentó este distribuidor.
Lejos de las salas comerciales y de las grandes producciones, en el festival de Lebu compiten unas 60 producciones en las categorías de documental regional e internacional y cortometraje regional e internacional, cuyos ganadores se conocerán este sábado.
