La delicada situación tanto deportiva como institucional por la que pasó el equipo en las últimas campañas -en ésta ya no tiene opción de disputar ningún título y su único objetivo es quedar tercero en Liga para acceder a la Champions- no le han ayudado a desarrollar todo su potencial, aunque sigue siendo considerado como uno de los jugadores de mayor calidad de la plantilla verdiblanca.
El centrocampista chileno Matías Fernández se mostró confiado en que su equipo, el Sporting de Lisboa, remonte el vuelo la próxima temporada tras la llegada de un nuevo equipo gestor al club, presidido por Luis Godinho Lopes.
«Espero que las cosas vayan bien en este nuevo proyecto», dijo Matías Fernández en una entrevista publicada hoy por el periódico deportivo luso «A Bola».
El jugador, internacional por Chile, se encuentra en su segunda temporada en el Sporting de Lisboa, al que llegó procedente del Villarreal por unos 3,6 millones de euros con la vitola de futura estrella.
La delicada situación tanto deportiva como institucional por la que pasó el equipo en las últimas campañas -en ésta ya no tiene opción de disputar ningún título y su único objetivo es quedar tercero en Liga para acceder a la Champions- no le han ayudado a desarrollar todo su potencial, aunque sigue siendo considerado como uno de los jugadores de mayor calidad de la plantilla verdiblanca.
El chileno, de 24 años, declaró estar contento por vivir y jugar en Lisboa y valoró el apoyo que le ha otorgado la hinchada sportinguista en todo momento.
Interrogado sobre su apodo, «Matigol», el futbolista admitió no sentirse agusto con ese sobrenombre.
«La verdad es que no me gusta que me llamen Matigol. En Chile comenzaron a llamarme así en una fase en que hice algunos tantos, pero prefiero que me llamen Matías o Mati, como hacen mis compañeros», insistió.
Durante la entrevista, Fernández también habló del rescate de los 33 mineros atrapados en el yacimiento San José, ocurrido en octubre y después de más de dos meses bajo tierra.
«Siempre creí que iban a salir todos con vida, y salieron. El mundo entero estuvo dándoles fuerza. Tanto tiempo allí… Fue un milagro. El pueblo chileno está muy unido, se esforzó mucho y siempre está junto en los momentos difíciles», destacó.
