El gobierno suscribió un acuerdo con la oposición para introducir modificaciones al proyecto y con ello lograr el respaldo de la Alianza a la iniciativa gubernamental.
Un acuerdo político, alcanzado en las últimas horas, allanó el camino legislativo a la Reforma Tributaria con que la Presidenta Michelle Bachelet busca financiar cambios de fondo al sistema educativo.
La propuesta de Bachelet, centrada en un aumento del impuesto a las empresas, apunta a aumentar la recaudación tributaria en 8.200 millones de dólares anuales, equivalentes a tres puntos del PIB, para financiar una reforma que avance hacia la gratuidad y mejor calidad de la enseñanza.
El acuerdo prevé un aumento del impuesto a las empresas desde el 20,0% actual al 27,0%, con un incorporación de un incentivo a Pymes cuyas ventas no superen anualmente las 100.000 Unidades de Fomento (UF, unidad de pago indexada diariamente según la inflación), equivalentes hoy a 2.400 millones de pesos.
Dichas empresas podrán reducir sus beneficios para efectos tributarios un 20 o un 50%, según el régimen de renta por el que opten.
También se eliminará la retención del 10% sobre el total de las rentas atribuidas y se espera cambiar el tope para acceder al régimen de renta presunta, que es hoy de 2.400 UF (57.000.000 pesos).
Dicho tope quedaría en 5.000 UF (120 millones de pesos) en el sector Transportes; en 9.000 UF (216 millones de pesos) en la Agricultura y en 17.000 UF (408 millones de pesos) en la Minería.
Las bebidas no alcóholicas tendrán un impuesto base del 10%, y en el caso de tener aditivos de azúcar, la tasa llegará al 18%.
En el caso del impuesto específico a los alcoholes, se establecerá una tasa común de impuesto a vinos y cervezas de un 22,5%, mientras que en los restantes licores no habrá modificaciones.
