Este pequeño niño ya ha aprendido cómo afrontar la adversidad con una actitud positiva. Estaba dando saltitos con su disfraz de minion, una de las criaturas amarillas de la película Gru, mi villano favorito, cuando lo voluminoso del traje le hizo caer de frente, en picada al suelo.
Su reacción, para no preocupar a sus padres, es digna de admirar: «Estoy bien», exclamó mientras estaba boca abajo.