Suez ha mantenido conversaciones con el gobierno del presidente argentino Mauricio Macri acerca de invertir en la nación sudamericana, 10 años después de que fuera expulsada de ese mismo territorio, de acuerdo con dos personas con conocimiento del tema.
La multinacional francesa dedicada a proveer servicios de agua corriente y saneamiento no ha decidido específicamente en qué proyectos invertirá, dijeron dos personas relacionadas con el tema que pidieron no ser identificadas al no tratarse de un asunto público. El gobierno argentino ha informado a sus pares franceses que podría acelerar el pago de los US$405 millones que debe a Suez por un laudo arbitral si la compañía acepta reinvertirlos en Argentina, agregó.
Es probable que ejecutivos de Suez visiten Buenos Aires en septiembre y quizá hagan un anuncio en la conferencia de inversiones organizada por el gobierno de Macri, dijo una de las personas. Suez no está interesada en entrar en el mercado del agua corriente después de su experiencia con el ex presidente Néstor Kirchner, quien canceló su contrato para la ciudad de Buenos Aires en 2006, agregó una de las personas.
“Suez desmiente toda la información relacionada con un supuesto proyecto de reanudar sus operaciones de concesión en la Argentina”, anunció la compañía en una declaración enviada a Bloomberg. La empresa no formuló otros comentarios sobre una posible estrategia en la Argentina.
Macri se ha movido rápidamente desde que tomó posesión de su cargo en diciembre para convencer a las compañías, incluso aquellas que se fueron de Argentina en la década pasada, de que la nación puede ser un destino para los inversores. El gobierno ha firmado acuerdos de inversión por unos US$16.000 millones desde diciembre y planea anunciar alrededor de US$6.000 millones más antes de que termine este año. El gobierno planea gastar US$16.000 millones en proyectos de agua corriente y saneamiento hasta 2019 como parte de un programa de modernización de la infraestructura de la segunda mayor economía de Latinoamérica.
Un funcionario del gobierno de Macri no quiso hacer comentarios.
En abril de 2015 el órgano de arbitraje del Banco Mundial ordenó que Argentina le pagara a Suez US$405 millones en concepto de daños. El ex presidente Néstor Kirchner rescindió el contrato en 2006. Kirchner congeló los precios de los servicios después de que el gobierno suspendiera el pago de US$95.000 millones de bonos a fines del 2001 y de una devaluación de la moneda.
El gobierno dijo en ese momento que finalizaba la concesión con la división de Suez Aguas Argentinas SA porque la compañía no había invertido lo suficiente en servicios para sus 10 millones de clientes. La medida del gobierno tuvo lugar seis meses después de que Suez, que tiene su sede en París, dijera que cancelaría su contrato porque no le permitían elevar las tarifas.
El 34 por ciento de Suez es propiedad de Engie después que la compañía de agua y saneamiento fuera escindida de GDF Suez. Esa compañía se formó en 2005 a partir de la fusión de Gaz de France, un grupo estatal francés de gas natural, y Suez Environnement.
