Al equipo carioca le costó meterse en el partido y antes de la media hora Esteban Carvajal casi anota el primero para el conjunto local con un tiro lejano.
El Flamengo brasileño se impuso este miércoles a domicilio ante el Palestino chileno por 0-1 y dio un paso de gigante hacia los cuartos de final de la Copa Sudamericana.
El duelo de ida de los octavos se resolvió con un tanto de Emerson Sheik a once minutos del final y le permitió al poderoso conjunto brasileño salvar los muebles ante un Palestino impetuoso que mereció algo más pero que pagó cara la falta de puntería.
El primer tiempo fue vistoso y con oportunidades en ambos bandos. El Flamengo fue algo más punzante y desequilibrante, principalmente por la calidad de sus futbolistas, pero el equipo chileno enseñó los dientes con la calidad de Mathías Vidangossy y la insistencia del ariete Leonardo Valencia.
Al equipo carioca le costó meterse en el partido y antes de la media hora Esteban Carvajal casi anota el primero para el conjunto local con un tiro lejano.
A la media hora llegó la primera aproximación clara del Flamengo con un disparo al palo de Fernandinho, el mejor jugador de su equipo en los primeros 45 minutos.
Antes del descanso el peruano Paolo Guerrero, que se recuperó a tiempo de una lesión para entrar en el once titular, puso a prueba a Darío Melo con un lanzamiento desde lejos que el arquero repelió.
El Palestino aceleró el ritmo en el arranque del segundo tiempo y el argentino Franco Mazurek tuvo un par de ocasiones, pero sus tiros salieron ligeramente desviados.
La arremetida local siguió con un disparo de Vidangossy que Alex Muralha mandó a córner con una estupenda estirada. Pero cuando mejor jugaba el Palestino llegó el gol del Flamengo.
Emerson Sheik, que había saltado al campo cuatro minutos antes, marcó en el 79 con un disparo raso después de un mal despeje de la zaga árabe.
Los chilenos acusaron el golpe pero no bajaron los brazos y siguieron buscando el empate con ahínco.
Y en el tiempo añadido casi lo logran con un remate de Leandro Benegas desde dentro del área pequeña que el guardameta brasileño atajó con la cara.
