Las multitudinarias marchas estudiantiles en Chile han contado con el apoyo de padres y apoderados que se suman a las demandas para cambiar el sistema educativo.
El domingo se realizó un encuentro familiar en el Parque O'Higgins de Santiago, hasta donde llegaron incluso delegaciones de otros países, como Cuba, en respaldo a un movimiento que ya lleva tres meses.
La incluye a clásicos referentes culturales de la región, como la emblemática caricatura argentina Mafalda.
Una educación básica y media estatal y gratuita, y el fin de las instituciones que ganan dinero a través de la enseñanza son dos de las principales exigencias del movimiento.
El apoyo al movimiento se expresa de distintas maneras. Según el Colegio de Profesores -uno de los organizadores de la actividad del domingo- unas 500 mil personas se dieron cita en el Parque O'Higgins.
Pancartas, carteles y creaciones coincidieron en exigir el fin del lucro en la educación chilena, aunque el gobierno declaró que está a favor de la participación de privados en la enseñanza escolar.
El actual sistema otorga créditos a los estudiantes para poder costear la universidad, pero luego este dinero debe ser devuelto a lo largo de buena parte de la vida profesional.