El creador de Desafío Levantemos Chile, quien forma parte de las 21 víctimas fatales del accidente que sufrió el viernes un avión de la FACh al aproximarse a la isla Robinson Crusoe, había viajado en varias oportunidades a esa zona para impulsar la reconstrucción tras la devastación que ocasionó el tsunami del 27 de febrero.
Una de sus últimas visitas a la isla se registró el jueves 30 de junio, cuando encabezó la ceremonia de inauguración de varios locales, entre puestos de artesanía, almacenes y hostales, con el fin de revitalizar el comercio de la zona, mermado desde el maremoto.
Antes ya había logrado aunar esfuerzos públicos y privados para la reconstrucción de una escuela y soñaba con convertir a la isla en una parada obligada para los amantes del deporte aventura.