Con la proximidad de la noche de Halloween, se multiplican las atracciones que ofrecen recorridos por casas encantadas y pasajes del terror. Los responsables de Nightmares Fear Factory, en las Cataratas del Niágara, en Ontario, Canadá, hace años que toman fotos de los visitantes, obteniendo estas divertidas instantáneas.
Miles de personas visitan cada año esta atracción y por la cara que se les queda a algunos, parece que lo que encuentran en la casa encantada es realmente terrorífico. Las fotografías se toman con dos cámaras que se activan automáticamente cuando los visitantes pasan frente a ellas.
Según los responsables de Nightmares Fear Factory, el lugar donde se encuentra la atracción era hace años un taller de fabricación de ataúdes. Cuenta la leyenda que el dueño del taller falleció después de que varios ataúdes le cayeran encima.
Esta casa encantada está abierta al público desde hace más de tres décadas y puede ser visitada todo el año, excepto dos días en Navidad. La cuenta de Flickr donde desde hace unos años suben las fotos de los visitantes horrorizados ha recibido millones de vistas.
Si alguno de los visitantes está pasando demasiado miedo, tan sólo ha de pronunciar la palabra «pesadillas» para poder abandonar la atracción sin acabar el recorrido. Los que se retiran del recorrido antes de tiempo pasan a engrosar la «lista de los gallinas».
Según los responsables de Nightmares Fear Factory, más de 100.000 personas han salido antes de tiempo debido al miedo que estaban pasando. El tour de la atracción se realiza en completa oscuridad. Unas luces rojas colocadas en el suelo y en las paredes indican el recorrido que se ha de seguir. En la atracción los visitantes se encuentran con actores que les persiguen, gritándoles e incluso empujándoles, para aumentar su sensación de miedo.
