Algunos coloridos, otros parecidos a monstruos del cine. Científicos británicos han dado a conocer impresionantes imágenes sobre la vida submarina en las zonas más remotas de los océanos del mundo.
Científicos británicos dieron a conocer impresionantes imágenes sobre la vida submarina en las zonas más remotas de los océanos del mundo, incluyendo algunas especies nuevas para la ciencia. Entre los espectáculares descubrimientos en el sudeste del Océano Índico figura este pez dragón, con su mandíbula parecida a la del monstruo de la saga de «Alien».
Los principales hallazgos se realizaron durante expediciones en la costa del sudeste de India, en el Océano Índico, y en la Antártica. La variedad de la fauna encontrada en el fondo del mar continúa sorprendiendo a los científicos, con especies como este coral denominado Paragorgia octocoral.
«Este es el ecosistema más grande del mundo y mucho de él permanece sin ser analizado o, incluso, sin ser observado», dijo el líder de la expedición, el profesor Alex Rogers, de la Universidad de Oxford. Uno de los descubrimientos más llamativos fue este «sapo» de mar con una apariencia psicodélica.
El profesor Rogers es consejero científico de la Comisión Global de los Océanos, la cual está elaborando recomendaciones para ayudar a los gobiernos en la restauración de la salud de los mares. También la protección para la inusual vida en las profundidades, como la de este Alepisaurus brevirostris, es una de las prioridades.
Las criaturas que viven en las profudidades a menudo desarrollan habilidades para sobrevivr en este hábitat tan especial. Este listoncillo, denominado Trachipterus, desarrolló sus enormes ojos para ver y encontrar comida en la «dimensión desconocida» del océano.
Esta imagen muestra a un pez dentro de una salpa. Estas criaturas gelatinosas juegan un papel fundamental en el ciclo de carbono. Cuando mueren, sus cuerpos, que contienen ese elemento químico, se hunden en el fondo del océano. Esta salpa presuntamente ingirió este pez justo antes de morir. (Todas las fotos son cortesía de AD Rogers, Universidad de Oxford).
