Irina Shayk, modelo y actriz rusa conocida por su trabajo en la revista «Sports Illustrated» y por ser la ex pareja de Cristiano Ronaldo, realizó una sesión de fotos arriesgada: posar en el mar, pero rodeada de tiburones y mantarrayas. “Fue un poco peligroso porque un tiburón, literalmente, podía morder mi trasero y dejarme sin traje de baño”, declaró.