«Yo creo que es una competencia un poco ficticia», dice uno de los clientes del bar, uno de los pocos donde se promueven y se sirven por igual el pisco chileno y el pisco peruano.
Esta particularidad es muy poco habitual, porque Perú y Chile se disputan el origen del pisco, un tipo de destilado de uva que ambos países reclaman como propio desde hace décadas.
Pero la histórica competencia, que da pie a encendidos debates en los dos países, se disuelve en local de Santiago de Chile.
«Los dos piscos son muy diferentes desde la concepción», le explica a BBC Mundo Pablo Sáez, gerente del local que se define como «República Independiente del Pisco».