David Deutchman ha pasado los últimos 12 años de su vida abrazando a bebés enfermos en un hospital de Georgia, donde lo conocen como «el abuelo de Cuidados Intensivos».
David Deutchman ha pasado los últimos 12 años de su vida abrazando a bebés enfermos.
Lo hace como voluntario en un hospital de Georgia, EE.UU., donde lo conocen como «el abuelo de Cuidados Intensivos».
Su trabajo es consolar a los recién nacidos que están internados en la UCI, cuando sus padres no pueden hacerlo.
«Abrazo bebés. A veces me vomitan, a veces me orinan, y es genial», es la forma en la que describe su trabajo.