Medicinas básicas como antibióticos cuestan diez veces el salario básico.
Judith Izcarraga tiene un riñón trasplantado desde hace más de una década, pero para que siga funcionando necesita medicamentos que hoy en día son muy difíciles de conseguir en Venezuela.
Su médico en Caracas dice que cientos de pacientes están en riesgo de perder sus riñones trasplantados.
La mayoría de los fármacos están agotados o sus precios exorbitantes están fuera del alcance de muchos.
El gobierno argumenta que esta crisis está generada por las sanciones impulsadas por Estados Unidos que impiden a Venezuela importar medicinas.