John Griffiths viajó en visita oficial por cuatro días a Uruguay en junio de este año. Aunque el país anfitrión costeó la mayoría de los gastos, la institución pagó sumas abultadas en pasajes, viáticos y «exceso de equipaje», que serían devueltos en dinero a los oficiales. Una práctica habitual que investiga como eventualmente irregular la ministra Romy Rutherford y en la que el general declaró como inculpado.
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