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Sellar ventanas: La nueva estrategia de guerra de Bush

Para capear el déficit fiscal, el gobierno urge a la población a prepararse para un posible ataque terrorista con armas biológicas comprando cinta adhesiva y plástico para cubrir las ventanas, aunque el Departamento de Bomberos no tenga siquiera equipos de descontaminación.


Estados Unidos ha estado tan enfocado en los últimos días en los planes de guerra de George W. Bush contra Irak, que la guerra contra Al Qaeda ha quedado en la trastienda.



Pero el miedo a un atentado terrorista volvió al tapete cuando el director del FBI advirtió al Congreso sobre la posibilidad de que nuevas células terroristas estén actuando en el país y de un video de Osama bin Laden urgiendo a los iraquíes a levantarse en armas y comenzar a matar estadounidenses.



Todo esto mientras el nivel de peligro de un ataque terrorista ha sido levantado al Código Naranjo -uno de los más altos- y el gobierno advierte a la población sobre cómo protegerse de un posible atentado biológico.



La Casa Blanca argumenta que el video demuestra que Irak y las redes terroristas están de alguna manera relacionados. La opinión pública no puede dejar de preguntarse si en realidad el llamado de Bin Laden no es nada más que una expresión de solidaridad hacia el pueblo iraquí que reuniría al mundo musulmán contra el oeste, produciendo nuevos reclutas para Al Qaeda.



El hecho de que una guerra en el Golfo Pérsico haga feliz a Bin Laden no es una razón de peso para oponerse a una invasión a Irak, pero el sentimiento de los estadounidenses es unánime: que el gobierno se concentre en atacar el terrorismo doméstico. En ese ámbito, la Casa Blanca ha perdido su rumbo.



Consejos equivocados



Los consejos ofrecidos por el Departamento de Seguridad Interna de EE.UU. también ha sido otro de los caminos equivocados que el gobierno de Washington se ha dado el lujo de tomar.



No hay nada malo en dar consejos sobre cómo proteger su casa con un kit de primeros auxilios, pero el tiempo escogido para enseñar a la población las claves de salvación es un poco irónico, siendo que la economía del país es tan precaria en estos momentos que los gobiernos federales no han recibido la ayuda prometida para confeccionar un equipo de seguridad para uso en el hogar.



Mientras tanto, para capear el déficit fiscal, el gobierno urge a la población a prepararse para un posible ataque terrorista con armas biológicas comprando cinta adhesiva y plástico para cubrir las ventanas -de pasada le da un estímulo a la decaída economía- aunque el Departamento de Bomberos no tenga ni siquiera equipos de descontaminación.



Los consejos antibioterroristas de sobrevivencia, anunciados en televisión como el programa del tiempo, sonaron a "si hace mucho frío afuera póngase más ropa". Cualquier persona que haya sido infectada por algún tipo de arma química o biológica no necesita que le digan que se descontamine las manos lavándoselas con agua y jabón, y en caso de un ataque, si una persona siente los síntomas causados por el agente contaminante por supuesto que visitará a un doctor en vez de ir al portal en Internet de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias, como lo solicitaron las autoridades.



De todas maneras, los consejos ofrecidos por el gobierno para sobrevivir a un eventual atentado bacteriológico son cosas que la población puede hacer por si misma, respondiendo de manera individual según dicte su propio nivel de tolerancia. Y si los ciudadanos estadounidenses se sienten más seguros con la cinta y el plástico para sellar las ventanas, entonces para qué ir al supermercado con la lista de elementos básicos de supervivencia que el gobierno dictó por televisión nacional.



Pero de acuerdo a cómo se ha comportado el gobierno estadounidense, dadas las alternativas de tener un Departamento de Bomberos bien equipado o un subterráneo con ventanas selladas, el pueblo estadounidense ya sabe por cual se inclinará.



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