Uno de los temas que están manejando en estos momentos los analistas que están siguiendo el proceso bélico en Irak es que dentro de la propia administración Bush las disidencias son profundas. Hay quienes piensan en una retirada del pie de guerra pero no de las tropas del Golfo. "¿Y por qué no?" dice uno de ellos, "la presión sobre Sadam Hussein ha dado sus frutos, ¿por qué no seguir así hasta que caiga?", agrega.
Poco se le puede creer a Estados Unidos que haya tenido algún interés en una solución pacifica para el desarme, cuando las resoluciones en borrador, que no han sido aceptadas por Francia, sólo son blue print para la guerra. Ninguna de estas resoluciones ha sido llevada al conocimiento del público.
En Francia se comenta, por otra parte, que fueron dos los elementos que enfurecieron a los asesores del estado francés. El primero, es una cuestión de procedimientos respecto de aspectos como la débil información de inteligencia presentada por el secretario de Estado Colin Powell y por los servicios británicos. "Los franceses simplemente no están para que les tomen el pelo" nos dice una fuente que trabaja en el servicio exterior francés y que conoce bien el tema.
" Los franceses tienen una tradición administrativa que se implementa en base a lo que se llama en la jerga interna, la aplicación de la unidad básica , el metro", Valoran la exactitud y la precisión. Mientras los norteamericanos se preocupan por no llamarle nunca más "french toast" a la tostada caliente con miel, los franceses cuestionan informes de inteligencia deficientes.
Epoca de renuncias
Lo único que podría evitar la debacle es una serie de renuncias. Los actores principales han fallado en forma clara. Los únicos que se salvan son el estoico Blair, que a pesar de todo está luchando por una causa perdida, como buen británico; el otro es Chirac, oportunista y diplomático, condiciones básicas en un político sagaz e inteligente.
Por el otro lado están "Aznarme reir", como han dado en llamarle algunos opositores al presidente español y algunos diarios que lo tratan de acomplejado por querer jugar a la gran potencia. Aznar debe enfrentar elecciones en fecha no lejana y se estima que no va a ganarlas.
En Estados Unidos, Donald Rumsfelf continúa exasperando a los miembros de su equipo y al propio Presidente con sus declaraciones desmedidas y salidas de un marco de conducta diplomática que claramente ya no existe. Una fuente interna de la administración Bush dice que en los tiempos de los asesores de Reagan, Rumsfeld habría salido aun en tiempos de guerra. El que Bush no lo destituya es por un problema de credibilidad y por la obvia razón que es una acción inpensada en este momento. El que permanezca en el cargo es por la pura circunstancia.
Asi como de fuentes italianas surgen las versiones de que el exhilio de Sadam o su renuncia es lo que podría evitar el derramamiento de sangre, otras fuentes postulan la renuncia del Secretario General de la ONU.
Otras estrategias posibles
Fuentes cercanas a la Casa Blanca también han informado extraoficialmente, que ronda el rumor que el gran gesto político de Bus al mundo sería desengancharse a estas alturas de la asonada bélica para derrocar a Sadam y considerar otras opciones para sacarlo de Irak, pero siempre manteniendo el peso militar en la Zona.
Esto sería, simplemente hacer presión y acorralar a Sadam con inspecciones, monitoreo aéreo permanente, con el personal de la ONU y con un contingente de ONGs en Irak operando al mínimo para evitar catástrofe humanitaria, y al mismo tiempo haciendo presión en Europa, sobre todo en Francia, Alemania y Rusia en el área económica que son los frentes más débiles en estos opositores a la guerra.
No es que este diseño esté actualmente en práctica. Estados Unidos está atacando en todos estos frentes y ahora intensificaría esta estrategia de derrocar a Sadam por "demolición lenta" por sobre la de un ataque letal con consecuencias imprevisibles.
La tesis francesa es parecida, pero la administración Bush está tan alineada con esta nueva Unión Soviética que le surge de repente con la negativa de los franceses, que no es probable que dé el brazo torcer por el momento. Una parte no menor de asesores de Powell estarían por esta opción, pero esto dejaría en una derrota terminal política a Paul Wolfowitz, Richard Perle, Dick Cheney y Donald Rumsfeld.
Comentan que las dudas de Bush para derrocar a Sadam por demolición como en una pelea de boxeo por puntos, en vez de un knock out al primer round, es por un principio de lealtad que ha primado dentro de su equipo. No obstante, cada cual ha cometido errores imperdonables en el transcurso de estas negociaciones.
EEUU ya perdió las dos guerras
Sin embargo, a única forma de que Estados Unidos recupere prestigio en esta encrucijada es con un teatro mediático perfecto en torno al derrocamiento de Sadam, con gente vitoreando a las tropas que entran a Bagdad.
Para cumplir con este plan, existirían credenciales especiales para los medios que entrarán con las tropas. Ya fue anunciado por la radio VOA ( Voice of América).
Los periodistas que han estado cubriendo los eventos desde Baghdad hasta ahora tendrán que salir, o quedarán muy pocos . Un instructivo está circulando para que aquellos periodistas de medios que deseen acreditación se dirijan a las unidades destacadas por el Comando Central, aunque aun no se sabe dónde van a posicionarse estas estaciones protocolares cuando empiece a regir un nuevo Gobierno. Para algunos medios es un misterio, para los corresponsales "elegidos" por el Comando Central, no lo es y lo mantienen tan en secreto como el mapa del tesoro.
Las antiguas visas del Gobierno del Irak no tendrán vigencia. Esto significa que hay un montaje mediático ya diseñado sigilosamente. Se quieren evitar los errores de cómo se divulgó la masacre en Tien An-men en Beijing, de los 80. Las mismas tomas, los mismos rostros, los mismos movimientos, una y otra vez.
