La posibilidad de que las armas de destrucción masiva sean guardadas como «sorpresa» por Husein es una de los análisis que circulaba en la frontera jordano iraquí. La zona está bajo el contol norteamericano y así se le hace sentir a quien quiera entrar a Irak. Las razones para esta rigidez es que en este lugar hay una comunidad palestina grande, la misma que ayer, por ejemplo, celebró la caída de un avión de Estados Unidos.
La pista se ha puesto más pesada de lo que las tropas norteamericanas esperaban debido a que han encontrado en los soldados iraquíes una resistencia mayor de la esperada, especialmente en la ciudad de Nasiriya.
Como esta es una guerra que se está dando en dos frentes al mismo tiempo -el bélico y el mediático- con el fin de aumentar la legitimidad de la invasión y neutralizar cualquier acción de la ONU para detener el camino a Bagdad, la información que más circula ahora, casi como slogan de Kim Jon Il, es que "Sadam está dejando las armas químicas para el final".
Es lo que publicó el Washington Post, que es el medio que más se apega a la línea sugerida por el estado mayor norteamericano. Por seguirla con la misma fidelidad, se dice aquí en Jordania, es que despidieron a la CNN del Irak. La BBC está a punto de recibir el mismo trato de parte de los iraquíes si no equilibran más sus coberturas, especialmente los casos de los reporteros que despachan encaramados en los tanques con palabras como "estos son los espectaculares despliegues de fuerzas", o "la división iraquí prácticamente se arrodilló a la llegada de las tropas y fabricaban banderolas en signo de capitulación".
La entrega televisiva diaria del bombardeo permanente sólo está sirviendo para que la mayor parte de la gente de esta zona odie no sólo guerra sino también a algunos periodistas. CNN tuvo que dejar con ira la zona. Cuando por error, golpeé la puerta de un cuarto donde aloja un funcionario de la cadena norteamericana, me la cerró en la narices al preguntarle donde estaba el equipo de la BBC.
La resistencia que no esperaban por parte de la gente iraquí es otra falla en el sistema de información e inteligencia de este episodio bélico. Fuentes informativas en los Estados Unidos y el Reino Unido comienzan otra vez a expresar la inquietud sobre la sorpresa que Sadam tiene preparada. Esta sorpresa no sería su capitulación voluntaria, sino la utilización de las armas químicas que los inspectores no revisaron.
"Claro, hasta el momento ha tenido todo el tiempo posible para hacerlo y si no la hecho es porque no las tiene o no las quiere usar" dice, sin embargo, un periodista de los miles que se encuentran ahora en Jordania desesperados por volver a Bagdad.
La capital de Irak es ahora como la novia deseada que no responde. Estados Unidos tiene cercado el país por todas sus fronteras y no deja entrar a nadie. Asi como presionó a que los países rompieran relaciones diplomáticas con Irak, las fronteras del país son territorio de tropas norteamericanas, aunque los gobiernos involucrados no acepten este hecho.
El Pentágono en Al Rwesha
La voz fuerte, la inflexibilidad y la imposibilidad de escuchar fueron las características del mayor que sermoneó a cerca de 100 periodistas en este puesto de refugiados a 30 kilómetros de la frontera. Era una réplica más jóven de Donald Rumsfeld pero con uniforme militar.
Cerca de 100 periodistas fueron de hecho agredidos verbalmente por un funcionario del ejército norteamericano, que con arrogancia y agresividad decía: "Si alguno de ustedes entra a esta zona de 30 kilómetros, será atacado". Es el mismo personaje que dos días antes había mostrado un salvoconducto para llevar un camión combustible hacia la frontera.
En Jordania esta tenue "ocupación" de las tropas norteamericanas es velada y no es reconocida por las autoridades. En viaje hacia la frontera un inmenso camión con combustible se dirigía hacia Irak. Paró un instante y bajó de él un hombre delgado, de pelo rubio, alto, para exhibir a los soldados jordanos un permiso para cruzar el puesto de control. El color de la camiseta y el pantalón, que vestía, las botas y su manera desenvuelta revelaban la presencia de un soldado norteamericano encargado del abastecimiento. El camión siguió su curso hacia el puesto fronterizo que conduce hacia territorio iraquí.
Esa ruta de 30 kilómetros hacia la frontera desde este puesto en Al Rweshad hasta ayer podía transitarse con credenciales y permisos especiales para los periodistas pero hoy eso no es posible.
La ruta se cerró para aquellos que no tienen un permiso especial adicional. Este permiso se puede otorgar pero, el Ministerio del Interior advierte que los que sean autorizados viajarán hacia la frontera en el entendido que corren un gran riesgo. Hasta ayer, esta franja de 30 kilómetros hacia la frontera era transitable pero ahora es un territorio jordano que ya se sumergió en el marco de la guerra.
El ejército de los EEUU ya entró a Irak por la parte occidental norte para controlar dos pistas de aterrizaje llamados H1 y H2.
Estados Unidos está tratando de impedir que miles de iraquíes que viven en Jordania crucen hacia su país. El fenómeno sorprende, porque son "exiliados" económicos que quieren defender su patria. "La cuestión de Sadam pasó a un segundo plano, es una cuestión territorial", nos apunta un jordano que asesora a un grupo informativo extranjero.
Entre en el puesto fronterizo de Trebyl en Irak, y Bagdad hay 450 kilómetros. Existe un punto intermedio que está siendo sobrevolado por los aviones anglo norteamericanos, y están bombardeando la carretera que es la línea de vida entre los dos países.
Cortar esta carretera en dos es la mayor meta inmediata de las fuerza en contra de Irak. Dejaría a ambos países con una debilitada línea de abastecimiento. "Forma parte del Plan y el ejército iraquí no ha tomado las precauciones del caso" nos dice un jordano que vive a 30 kilómetros de la frontera. "Pero aquí siempre hay un arreglo para un problema, ya estamos habituados", agrega.
Manifestaciones en Amman
En el centro de Amman se llenó de demostraciones ayer domingo. Una las manifestaciones en contra de la guerra y las otras, espontáneas, en los barrios donde habitan los palestinos, la algarabía era manifiesta por la caída de un "avión enemigo".
En medio de la desgracia del niño abatido por una bomba con su cara destrozada, foto que está circulando por todo el mundo, la comunidad palestina de esta zona encontró algo para regocijarse. Aquí hay dos millones y medio de palestinos y la mitad parece dispuesta a empuñar un fusil y más de cien mil están en condiciones técnicas de manejar bataría antiaérea.
Por esta razón la frontera entre Jordania e Irak ahora está controlada por un equipo mixto de soldados jordanos y norteamericanos que están en Jordania para el manejo de los patriots en caso de un ataque a Israel.
Esto es parte de un acuerdo a que llegó el Gobierno jordano y es la causa de las protestas de los estudiantes en particular. En cambio los palestinos muestran una disciplina encomiable.
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