Con más de 40 años en el mercado, el cantante catalán realiza una compilación de algunos de sus más grandes éxitos, efectuando nuevas grabaciones de temas seleccionados. En ellos, participa la orquesta sinfónica de Barcelona y la nacional de Cataluña.
En 38 años de música, con más de 30 discos y más de 400 canciones grabadas, muchas de ellas en la memoria de millones de personas en todo el mundo, Joan Manuel Serrat regresa con una visión renovada hacia algunas de estas reconocibles canciones.
El disco lo forman canciones desde finales de los años 60 hasta las grabadas el 2002 e incluyen Mediterráneo, Cantares, Pare, Mi niñez, El carrusel del Furo, Barquito de papel, De cartón piedra, Herido de amor, Bendita música, Princesa, Aquellas pequeñas cosas, La bella y el metro, Pueblo blanco y un Ara que tinc vint anys (Ahora que tengo veinte años) rebautizado humorísticamente como Fa vint anys que dic que fa vint anys que tinc vint anys (Hace veinte años que digo que hace veinte años que tengo veinte años).
"Serrat Sinfónico es un manojo de canciones que primero hemos desnudado para vestirlas después. Hemos buscado su esencia, haciéndolas renacer con un nuevo tratamiento para orquesta sinfónica. No hemos querido hacer una ampliación musical de canciones ya existentes. Hemos buscado hacer una creación, recrearnos en ellas», ha comentado Serrat recientemente.
Esta panorámica representativa de diferentes épocas, reencuentra viejas y emotivas canciones, enlazadas con nuevos pero no menos conmovedores sones. Según su autor, Serrat Sinfónico, concebido como un producto bastante intimista, refleja recuerdos de su padre, de la niñez, de los primeros años con la vieja guitarra, de Machado y García Lorca, de las cosas pequeñas y del azar, de la música y del mar. Canciones significativas, personales, autobiográficas.
Serrat es único por la dignidad de su trayectoria y por su permanente inquietud artística. Absolutamente respetado en España y Latinoamérica, el compositor español llevaba mucho tiempo con el proyecto de este álbum rondando en la cabeza: la grabación de algunas de sus canciones acompañado por una gran orquesta sinfónica.
«El repertorio es una elección personal. Responde a una serie de planteamientos, todos un tanto relativos. Por ejemplo, que todas las canciones estuvieran vigentes, sin importar cuándo fueron escritas. Que mantuvieran su frescura, sin quedar atrapadas en ninguna burbuja del tiempo», dijo Serrat.
«También he buscado que mostraran una panorámica del tiempo transcurrido, que se llevaran bien unas con otras. No es un disco antológico ni un lo-mejor-de. He intentado escoger 16 canciones que funcionaran bien juntas y que permitieran un buen trabajo».
Cada canción de Serrat sinfónico entrega diversas aristas en el sentido de conservar su vestidura original, pero dando cierto toque de solemnidad. Para ello, Joan Manuel Serrat se rodeó de los 85 profesores que forman la orquesta sinfónica de Barcelona y nacional de Cataluña, bajo la dirección de Amargós, y su inseparable amigo y colaborador, Ricardo Miralles, quien le acompaña al piano.
«Me he sentido muy bien cobijado -aclara- porque es la orquesta de mi ciudad, muchos de sus componentes me conocen de toda la vida y mi música no les era ajena. Y a la hora de cantar, he tratado de hacerlo como sé hacerlo, pero he trabajado mucho las canciones, para adaptarme a los distintos ritmos de una orquesta sinfónica, que te hacen sentir como si fueras en un barco que se deja mecer por las olas», concluye.
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