La región creció apenas 1,5 por ciento. Se profundizaron las desigualdades sociales y el deterioro ambiental. Para rescatar sólo queda la recuperación de económica de Argentina y el desempeño económico de Chile, Colombia y Perú. Ecuador y Bolivia son polvorines, Cuba sigue excluida y Venezuela en el fondo del pozo. Cualquier balance será un desastre.
En junio de 2003 un informe de la UNESCO señalaba que "un alto porcentaje de los estudiantes de América Latina tiene serias dificultades a la hora de interpretar el sentido de un texto y de llevar a cabo operaciones matemáticas simples". Entre los países latinoamericanos, Perú es el caso más triste: el 80 por ciento de los estudiantes no aprobaron en lectura, no pudieron completar los ejercicios más elementales. Lo mismo ocurrió con el 40 por ciento de los mexicanos y de los argentinos, el 33 por ciento de los brasileños y el 28 por ciento de los chilenos.
El informe deja en claro que las diferencias socioeconómicas son claves para interpretar el rendimiento escolar de los niños. El estudio -realizado en todo el mundo- comprendió una serie de pruebas a no menos de 3 mil jóvenes de hasta 15 años en cada país encuestado. Los países con más disparidad entre los jóvenes de familias ricas y pobres fueron Argentina, Brasil, Estados Unidos, Chile, Israel, México, Perú y Portugal.
En 2002 el Instituto de Estadística de la UNESCO había informado que 22 millones de niños latinoamericanos no tienen acceso a educación primaria o secundaria y que en zonas campesinas el 40 por ciento no finaliza la primaria o lo hacen con años de retraso. También culpaba a la baja calidad de la educación por el alto número de niños que dejan la escuela o que se ven forzados a repetir años. La situación no ha variado en forma sustancial.
América Latina no supera la pobreza
Pero la educación no es el único problema. El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) no fue panacea para el desarrollo mexicano; su economía está peor que antes de ser aprobado. Queda la duda sobré qué pasará con el ALCA.
América Latina no logrará cumplir las metas sociales de la ONU para el 2015, referidas a la reducción de la pobreza y la lucha contra el sida, reconoció a mediados de noviembre en Brasil el secretario adjunto del Departamento de Asuntos Sociales y Económicos del organismo, José Antonio Ocampo. «Sólo siete países de América Latina» podrán reducir la pobreza para 2015, señaló, refiriéndose a los objetivos establecidos por la ONU en la Cumbre del Milenio, realizada el año 2000. El funcionario no especificó de qué siete países hablaba.
La CEPAL afirma que la concentración del ingreso es la principal generadora de pobreza. Pero a diferencia de Ocampo, sí menciona qué países tienen esperanza de cumplir esa meta: Argentina, Chile, Colombia, Honduras, Panamá, República Dominicana y Uruguay. Por cierto, ninguno en Mar Caribe, si se exceptúa Cuba, aporta a este número selecto. Sólo que Cuba está expulsada de las buenas conciencias latinoamericanas. El área antillana es la segunda región donde más se propaga el virus del sida, después de África.
Según el ministro de Relaciones Exteriores brasileño Celso Amorim hay un "abismo cada vez mayor que separa a ricos y pobres en América Latina (y el mundo)". Buena parte de la responsabilidad la tienen las naciones industrializadas, que lejos de bajar «los multimillonarios subsidios agrícolas" que traban el comercio del mundo subdesarrollado, se aferran a ellos. En Brasil, se anota la «inestabilidad de los flujos financieros internacionales» y el «problema de la deuda externa de los países en desarrollo», entre los más graves problemas de América Latina.
Irene Khan, Secretaria General de Amnistía Internacional, llamó la atención sobre la persecución de los defensores de los derechos humanos. "Se han documentado más asesinatos de estos trabajadores que en cualquier otra región del mundo. Los gobiernos en los foros internacionales asumen el liderazgo en la creación de tratados legales destinados a proteger a los defensores de los derechos humanos, y sin embargo, estos mismos principios no son aplicados en sus países».
Por ejemplo, desde agosto de 2002, por lo menos 15 defensores de los DDHH y decenas de sindicalistas han sido asesinados en Colombia. En Guatemala 18 entre 2000 y 2003. En Honduras varios defensores del ambiente y un abogado dedicado a los DDHH fueron asesinados entre 2001 y 2003.
De acuerdo con las cifras de la Cepal, 43,5 por ciento de los latinoamericanos vivía bajo la línea de pobreza en 1997; sin embargo, en 1999 el índice aumentó a 43,8 por ciento, lo cual representa 211 millones de personas. En 2003 el aumento del PIB global de la región no superó el 1,5 por ciento.
La recuperación de la economía argentina y los desempeños de Chile, Colombia y Perú deben también anotarse en el Haber. En el fondo del Debe se encuentra Venezuela.
Otro de los principales problemas de América Latina ha sido por años qué hacer con los recursos naturales. Tal vez ello explique por qué el bosque nativo chileno y los bosques latinoamericanos desaparecen convertidos en leña, muebles extranjeros, chips, o carga maderera rumbo al Hemisferio Norte.
América Latina o está en otro de sus puntos de partida o seguirá anclada en el deterioro que constituye lo medular de su historia. Nuestro espejo es cualquier región. Nahuelbuta será la "montaña pelada" de la pieza sinfónica -que algunos prefieren llamar "monte calvo" del mismo modo que Misiones, Argentina, será un desierto. Mientras usted leyó hasta aquí Amazonia perdió tantos árboles como caben en dos canchas de fútbol.
SIGUE…
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